Recetas contra el mal de ojo: conoce 3 trucos para detectarlo

Una de las maldiciones más comunes es el mal de ojo, que la sabiduría popular define como la energía negativa vinculada con sentimientos como la envida, los celos y el odio, y se transmite fácilmente a través de la mirada, de ahí su nombre.

Es tan fácil ser víctima de este hechizo que podríamos pasar por alto que lo padecemos, ¿cómo detectarlo? Existen sencillos métodos caseros para saberlo.

Si bien hay síntomas que pueden ayudarnos a detectar el aojamiento, como también se le conoce a esta maldición, son muy genéricos. Por ejemplo, dolor de cabeza o malestar general, entrar en una mala racha, perder cosas valiosas, problemas en casa, se rompen o descomponen las cosas de la casa o el auto, etc.

Para saber con claridad si de verdad tenemos mal de ojo, revelamos 3 sencillos trucos para detectarlo.

Receta con agua y aceite

Necesitarás cortar un pequeño mechón de tu cabello, luego llenar un vaso cristalino con agua y meterlo con cuidado. Ahora agrega un pequeño chorro de aceite de oliva y deja reposar por 30 minutos.

Cuando pase ese tiempo y notas que el aceite está por completo hasta el fondo del vaso, significa que tienes mal de ojo, según explicó WeMystic en un artículo.

Receta de la sal y el fuego

En una vasija de barro o resistente al calor, agrega un pequeño chorro de alcohol del 96 y con mucho cuidado préndelo con un fósforo de madera. Mientras arde, toma un puño de sal de grano, frótalo entre tus manos y arrójalo al fuego. Si hace un ruido moderadamente fuerte, como si estuviera tronando, significa que tienes mal de ojo.

Receta de la sal y el vinagre

En un plato de metal vierte un chorrito de vinagre blanco y agrega 3 puños de sal de grano. Coloca el recipiente debajo de la cama del lado donde duermes y déjalo por 3 días seguidos. Tras ese tiempo, mira si la sal se ha movido o trepado hacia la superficie, de ser el caso, indica mal de ojo.

¿Qué hacer si tengo mal de ojo?

Una de las maneras más efectivas y rápidas de quitar el mal de ojo es con un huevo. Pásalo por todo tu cuerpo de cabeza a pies con cuidado de no romperlo. El blanquillo se encargará de absorber toda la energía negativa. Rómpelo en un vaso con agua y sal, deja que repose y deséchalo en el inodoro.

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