Documentos secretos: las diferencias en los casos de Biden y Trump investigará a Biden
El Departamento de Justicia se encuentra investigando cómo es que Donald Trump y Joe Biden tuvieron documentos clasificados en sus viviendas, cuando una ley lo prohíbe expresamente a cualquier funcionario, incluido a vicepresidentes y presidentes
Tanto Donald Trump como Joe Biden incurrieron en una violación al llevarse documentos clasificados a sus residencias personales y aunque el caso pareciera ser el mismo, no es así, por lo que cada uno sería juzgado de diferente manera, pese a que los republicanos han pedido que caiga todo el peso de la ley sobre el presidente.
De acuerdo con las regulaciones gubernamentales, el acceso a los documentos clasificados están limitados a las personas que actualmente se encuentran autorizados para verlos y los materiales deben almacenarse en contenedores con seguridad especial para limitar el riesgo de exponer información confidencial; una vez que la persona autorizada termina su mandato.
La Ley de Registros Presidenciales es muy clara al decir que los documentos oficiales de la Casa Blanca, ya sean clasificados o no, deben entregarse a los Archivos Naciones.
Trump no cooperó, Biden si cooperará
Cuando Trump dejó el cargo como mandatario de los Estados Unidos sacó deliberadamente de la Casa Blanca decenas de documentos altamente clasificados y los condujo hasta su mansión de Mar-a-Lago en Florida. Los funcionarios identificaron los archivos faltantes y solicitaron su devolución, sin embargo, el también magnate ignoró las peticiones.
Después de una dura batalla, el caso fue remitido al Departamento de Justicia (DOJ) y a través del FBI llevaron a cabo un allanamiento a la mansión del expresidente donde se encontraron más de 300 documentos clasificados, incluidos algunos que estaban marcados como de alto secreto.
El exmandatario señaló como “cacería de brujas” la redada del FBI e incluso acusó a la administración Biden de estar detrás de la búsqueda en su “hermosa casa”.
Contrario a la acción de Trump, el primer lote de documentos, que consta de 10 archivos clasificados, que fueron hallados por los representantes legales mientras cerraban una oficina con sede en Washington, DC, en el Centro Penn Biden para la Diplomacia y el Compromiso Global, que usó el mandatario como parte de su relación con la Universidad de Pensilvania donde se desempeñó como miembro honorario y profesor de 2017 a 2019 fueron reportados.
Los abogados de Biden devolvieron de manera voluntaria los archivos el pasado mes de noviembre y evitaron reportar los documentos como “perdidos”. Cuatro días después, la Casa Blanca confirmó que un segundo lote de documentos clasificados aparecieron en el garage de la casa de Biden de Delaware.
¿Dónde tenían los archivos clasificados?
Según documentos judiciales, los documentos altamente clasificado que Trump tenía en su poder los tenía en diferentes partes de su mansión de Mar-a-Lago.
Algunos se encontraban en cajas en un armario de almacenamiento cerrado con llave, otros más fueron hallados por el FBI en su oficina privada e incluso en su escritorio.
A través de un comunicado, los abogados de Biden indicaron que el 2 de noviembre encontraron una “pequeña cantidad de documentos clasificados” en un armario cerrado bajo llave en una oficina que usaba de manera recurrente el presidente después de dejar la presidencia en 2017, así como antes de comenzar su campaña presidencia. Los otros documentos fueron encontrados en un espacio de almacenamiento en su garage.
¿Cuántos documentos tenían en su poder?
Según el DOJ, Trump tenía en su poder más de 300 documentos clasificados, entre ellos las cartas que se envió con Kim Jong Un, así como decenas de fotografías. Dejando un total de 15 cajas llenas de documentos.
El exmandatario se “lavó las manos” asegurando que antes de dejar la Casa Blanca desclasificó los documentos, pero hasta el momento no existe una evidencia clara al respecto.
Biden por su parte solo tiene una pequeña cantidad de documentos clasificados. El primer lote es de 10 archivos. Aún se desconoce cuántos más se encontraron en el segundo lote.
Hasta el momento se sabe que entre los documentos se encuentran documentos personales de la familia Biden, como las cartas de condolencias que le dieron llegar tras la muerte de su hijo, así como un par más sobre la política estadounidense.
Garland, juez y parte
Tan pronto se dio a conocer que Biden también tenía documentos clasificados, los republicanos exigieron a través de las redes sociales al fiscal general Merrick Garland un “maestro especial” para que investigara el caso, así como lo hizo en su momento con Donald Trump.
Garland no mencionó de manera inmediata cuál era el plan, sin embargo, se esperaba una reacción que no lo pusiera sobre las cuerdas. A horas del segundo hallazgo, el fiscal general anunció a través de una conferencia de prensa el compromiso del Departamento de Justicia con la sociedad.
“Este nombramiento subraya para la opinión pública el compromiso del departamento, tanto con la independencia como con la rendición de cuentas en asuntos particularmente delicados, así como con la toma de decisiones indiscutiblemente guiadas únicamente por los hechos y la ley”, señaló.
El Departamento de Justicia se encuentra examinando ambas situaciones. En el caso de Trump, el fiscal general Merrick Garland designó a un abogado especial, Jack Smith, para supervisar la investigación, mientras que a Biden le asignó un exfiscal federal designado por Trump, Robert Hur.