Baja cáncer de cuello uterino entre mujeres, pero aumenta cáncer de próstata entre hombres

Entre los hispanos en los Estados Unidos, el cáncer fue la principal causa de muerte antes de 2020, pero fue desplazada por covid-19 que dejó números devastadores de enfermedad y pérdidas.

Según dio a conocer la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS) a través de un informe anual sobre datos y tendencia, los hispanos tienen niveles más bajos para los cánceres de mama, colón, pulmón y próstata, pero mayores en los cánceres asociados con agentes infecciosos.

La ACS reveló que a partir de 1991, la mortalidad general por cáncer disminuyó 33%, lo que evitó 3.8 millones de muertes por cáncer.

Sin embargo, también prevé 1.9 nuevos casos de cáncer y 609,820 muertes por cáncer en Estados Unidos para este año.

De acuerdo al reporte, como consecuencia de la introducción de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), las tasas de cáncer de cuello uterino en las mujeres de 20 a 24 años se redujeron de 2012 a 2019.

“La gran caída en la incidencia del cáncer de cuello uterino es sumamente emocionante porque este es el primer grupo de mujeres que recibe la vacuna contra el VPH y probablemente esto augura reducciones drásticas en otros cánceres asociados”, dijo Rebecca Siegel, autora principal del informe.

Por su parte, el doctor Ahmedin Jemal, también autor del estudio, dijo que estos resultados son una clara evidencia de que la vacunación puede reducir la incidencia del cáncer y brinda optimismo para ampliar la investigación hacia el desarrollo de vacunas adicionales para la prevención del cáncer. 

“Se justifica una mayor inversión en estrategias para aprovechar el sistema inmunitario en la prevención del cáncer”, agregó.

Cáncer de próstata

En cambio, el reporte revela que el cáncer de próstata, que es la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres en Estados Unidos, ha aumentado 3% cada año, desde 2014 hasta 2019, después de dos décadas previas de disminución. 

La incidencia del cáncer de próstata es aproximadamente un 16% menor en los hombres hispanos que en los hombres blancos, pero un 44% mayor en los hombres que residen en Puerto Rico, 99% hispanos.

Lo más preocupante es que entre quienes han fallecido por cáncer de próstata, la enfermedad fue detectada en etapa avanzada.

Según lo señalado por el estudio, desde 2011, el diagnóstico de cáncer de próstata en etapa avanzada ha aumentado entre un 4% y un 5% cada año.

“El creciente porcentaje de hombres que presentan cáncer de próstata avanzado, que es mucho más difícil de tratar y, a menudo, incurable, es muy desalentador“, dijo la doctora Karen Knudsen, directora ejecutiva de la Sociedad Americana contra el Cáncer. 

“Para poner fin al cáncer es imperativo que nos enfoquemos en los cánceres en los que las tendencias de incidencia y mortalidad van en la dirección equivocada”, dijo.

El doctor William Dahut, director científico de la Sociedad Americana contra el Cáncer, señaló que la incidencia del cáncer de próstata en los hombres afroamericanos es 70% más alta que en los hombres blancos; mientras que las tasas de mortalidad son de 2 a 4 veces más altas que las de todos los demás grupos raciales y étnicos.

Para disminuir la mortalidad por cáncer de próstata, la ACS lanzó la iniciativa IMPACT.

“Esta iniciativa innovadora aprovechará nuestras fortalezas organizativas únicas para movilizar recursos a través de las políticas públicas, el apoyo al paciente y la investigación”, dijo Knudsen. 

“ACS se compromete a utilizar una estrategia tripartita para revertir las inequidades del cáncer de próstata y reducir las tasas de mortalidad en este tipo de cáncer en todas las estadísticas demográficas para el año 2035”.

Dahut dijo que IMPACT financiará nuevos y audaces programas de investigación del cáncer que conecten el laboratorio, la clínica y la comunidad.

“Estos estudios ayudarán a discernir quiénes tienen un mayor riesgo de cáncer de próstata y cómo prevenirlo”. 

Los programas de IMPACT permitirán ampliar el apoyo al paciente para facilitar el acceso a pruebas de detección del cáncer de próstata y a atención de calidad, y avanzar en políticas públicas que aborden de manera directa la carga del cáncer de próstata en la población.

“Nuestros objetivos generales, para todos los hombres, solo se pueden lograr con asociaciones comunitarias, lo que incluye trabajar hombro con hombro con organizaciones confiables que compartan nuestra visión para tratar de manera significativa las desigualdades en el cáncer de próstata”, dijo Knudsen. 

“Esta es una iniciativa crítica, y estamos buscando asociaciones con partícipes diversos para garantizar su éxito”.

Puede encontrar el informe completo de Datos y estadísticas sobre el cáncer, 2023 en el siguiente enlace: https://acsjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.3322/caac.21763

Cómo prevenir

Elissa Goodman, una sobreviviente de cáncer que ha dedicado su vida a educar sobre el cáncer, recomienda en el artículo “La clave para matar de hambre al cáncer: mucha fibra y un intestino sano”, una aproximación holística para prevenir este mal, que consiste en reducir de la dieta, el gluten, los lácteos, el azúcar, los endulzantes artificiales, el maíz, la soya, las comidas procesadas, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y los alimentos modificados genéticamente (GMO). 

Recomiendan en cambio una dieta alta en fibra, que contenga leguminosas, probióticos, aguacates, chia, linaza, semillas, frutas del bosque y el caldo de huesos, entre otros.