Ovidio Guzmán sí habría escapado de los militares, pero regresó por su familia

A poco más de dos semanas de la captura de Ovidio Guzmán en la comunidad de Jesús María, ubicada en Culiacán, Sinaloa, se siguen revelando algunos detalles del operativo que llevó al arresto del hijo del Chapo Guzmán.

Mientras el gobierno mexicano dio a conocer que la detención se derivó de meses de labores de inteligencia, así como de un asombroso operativo militar que se planeó minuciosamente para evitar un nuevo “Culiacanazo”, otra versión apunta a que el líder criminal estuvo a nada de escapar de las autoridades, por segunda vez.

Sobre este argumento habló la periodista de investigación mexicana Anabel Hernández en su columna “Contracorriente”, en donde reveló pormenores de la captura del narcotraficante que no fueron dados a conocer en la versión oficial.

Basada en testimonios de personal de instituciones que participaron en la captura de Ovidio, y que fueron corroborados por diversas fuentes, Hernández detalló que la ubicación de “El Ratón” la dio la DEA, y que elementos del gobierno de Estados Unidos habrían llegado de Sonora, todo esto sin que el presidente López Obrador estuviera enterado.

Aunque el arresto del hijo del Chapo se dio por la madrugada, la operación comenzó desde las 10 de la noche del 4 de enero. “Nosotros no supimos nada hasta las 10 pm; nos citaron en Mazatlán y quitaron todos los equipos, pero pensamos que era otro asunto”, señaló una de las fuentes de información.

Una llamada telefónica cambió todo

Pero el éxito en la ubicación de Ovidio pudo convertirse en un nuevo fracaso, pues al parecer el hijo del Chapo había logrado escapar de la casa de Jesús María, e incluso había tomado una ventaja de pocos minutos.

Sin embargo, su esposa e hijas quedaron atrapadas cuando comenzaron los disparos desde un helicóptero artillado, y se afirma que una de las menores entró en crisis nerviosa. Fue entonces cuando Adriana llamó a Ovidio para decirle que la pequeña estaba mal.

De acuerdo con la especialista en temas de narcotráfico, se afirma que el líder criminal regresó por su esposa e hijas y ahí lo atraparon, llegando a la negociación de que dejaran a su familia sana y salva.

Pero eso no es todo, pues además se señala que hubo cerca de 200 muertos en el operativo, pero que el gobierno de México retiró los cuerpos. Dicha versión coincide con testimonios de los vecinos del lugar, con quienes la propia Anabel Hernández pudo comunicarse el 6 de enero.

“Fue un campo de guerra contra la población civil… No sabemos la magnitud, pero hay muchos muertos y muchos heridos”, relató uno de los pobladores.

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