Boeing volverá a los tribunales para responder por los trágicos accidentes de su avión 737 MAX
Boeing volverá a los tribunales para responder por los trágicos accidentes de su avión 737 Max donde decenas de personas perdieron la vida
La multinacional se enfrenta a una acusación formal, pues los familiares de las 346 víctimas de los accidentes registrados pretenden revocar un acuerdo donde aseguran sólo participó el Departamento de Justicia. Crédito: David Ryder | Getty Images
La multinacional estadounidense que diseña, fabrica y vende aviones, helicópteros, misiles y satélites y proporciona asesoramiento y servicio técnico, volverá a los tribunales para enfrentar una acusación formal relacionada con los accidentes de dos de sus aviones 737 MAX.
El juez Reed O’Connor, titular de un Juzgado de Texas, procesó a la compañía Boeing por un “delito grave”, después de que los familiares de las víctimas de los dos accidentes mortales de sus aeronaves modelo 737 MAX se opusieran a un acuerdo de inmunidad penal, obtenido en enero de 2021.
De esta manera, está en riesgo de venirse abajo el acuerdo alcanzado por el fabricante de aviones con el Departamento de Justicia, al que se oponían los deudos de las familias afectadas.
El magistrado determinó que este jueves Boeing deberá comparecer para una lectura de cargos y el tribunal celebrará una audiencia donde se espera que puedan ser escuchados los testimonios de familiares que perdieron a sus seres queridos en dos accidentes del avión Boeing 737 MAX, los cuales dejaron un saldo de 346 muertos.
El primer incidente ocurrió en octubre de 2018, en Indonesia, donde fallecieron 189 personas en el vuelo 610 de Lion Air.
Cinco meses después, otra aeronave fabricada por Boeing se precipitó a tierra y provocó que 157 personas perdieran la vida, en marzo de 2019, cuando viajaban en el vuelo 302 de Ethiopian Airlines.
Presuntamente, un sensor defectuoso en el sistema de control de vuelo automatizado del 737 MAX, el cual Boeing no les reveló inicialmente a las aerolíneas ni a los pilotos, estuvo involucrado en ambos accidentes.
Dicho dispositivo obligó repetidamente a los aviones a descender y ello provocó que los pilotos perdieran el control hasta precipitarse.
Después de dos años de permanecer en tierra donde se le realizaron cambios en el diseño y se impartieron los cursos de capacitación a varios pilotos, la Administración Federal de Aviación autorizó que el avión 737 MAX volviera a entrar en servicio.
Además, Boeing se vio obligado a pagar $2,500 millones de dólares para evitar el enjuiciamiento por un cargo penal de defraudar a los reguladores federales que aprobaron el 737 MAX.
Aunque el acuerdo incluyó un fondo de $500 millones de dólares para compensar a los familiares de las víctimas, varios de ellos aseguran que no se les tomó en cuenta en las negociaciones entre el fabricante de aviones y el Departamento de Justicia, así que buscan revocar el acuerdo para que se sancione más severamente a la compañía con sede en Arlington, Virginia.
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