Revelan que desde hace tres años se han presentado más de 300 ataques en contra de iglesias católicas de EE.UU.
Al menos dos informes revelan que desde hace tres años se han presentado cerca de 300 ataques en contra de iglesias católicas en distintos puntos del país
Un informe dado a conocer por la organización CatholicVote señala que cientos de iglesias católicas romanas con sede en Estados Unidos han sido atacadas desde mayo de 2020.
Extrañamente, la violencia hacia lugares de culto católico incluso ha llegado hasta sitios tan lejanos como Emmonak, Alaska.
En el recuento más reciente de incidentes la organización religiosa sin fines de lucro registra 275 ataques en contra de iglesias que incluyen incendios provocados, ventanas rotas, estatuas decapitadas y grafitis satánicos.
Es de llamar la atención que, después de que en mayo del año pasado se tuvo conocimiento del proyecto de decisión de la Corte Suprema en Dobbs v. Jackson’s Health Organization, el cual anula las protecciones federales contra el aborto de Roe v. Wade., se registraron 118 incidentes en contra de recintos ligados al catolicismo.
El reporte de CatholicVote advierte que “el motivo principal no es la ganancia material”, pues la “gran mayoría” de los incidentes registrados fueron simplemente destrucción de propiedad.
Asimismo, otro informe divulgado hace unas semanas por Family Research Council y que se titula “La hostilidad contra las iglesias está aumentando en los Estados Unidos”, detectó que, entre enero de 2018 y septiembre de 2022, en 45 estados del país se registraron 420 actos de hostilidad en contra de 397 iglesias.
“Los estadounidenses parecen cada vez más cómodos arremetiendo contra los edificios de las iglesias, lo que apunta a un problema social más amplio de marginación de las creencias cristianas fundamentales, incluidas aquellas que tocan temas políticos candentes relacionados con la dignidad humana y la sexualidad”, menciona el documento.
A pesar del elevado número de incidentes delictivos relacionados con recintos de culto, CatholicVote indica que únicamente en el 25% de casos se han producido arrestos de presuntos responsables.
Al respecto, el año pasado el FBI emitió un comunicado donde mostraba su compromiso de entrar en acción cuando se requiera de su apoyo para poner fin a lo que podrían ser delitos de odio.
“Si una investigación determina que un sospechoso violó uno de los estatutos federales de delitos de odio, entonces el FBI coordinará nuestra investigación con la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, que tomará la determinación final sobre si el sospechoso será acusado o procesado. con un crimen de odio federal”, señalaba la misiva.
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