Masticar bien la comida puede ayudarte a perder peso
Comer despacio y masticar unas 32 veces nuestros alimentos, contribuye a reducir el riesgo de obesidad, probablemente porque podría ayudar a controlar el apetito
Recientemente se ha demostrado que existe una correlación directa entre la forma en que comemos nuestras comidas y las calorías que absorbemos.
Si la comida es muy deliciosa, tenemos un estilo de vida agitado o simples malos hábitos, solemos comer nuestros platillos de un bocado, casi literalmente.
Masticar más nos ayuda a perder peso
Hay investigaciones científicas que sugieren que las personas obesas tienden a comer más rápido y masticar menos que sus contrapartes más delgadas. Es fácil entender que comer rápido y masticar menos lleva a consumir más calorías.
Ante esta aseveración, el Dr. Omar Aguilar, Médico especializado en tratamiento de obesidad a través de nutrición inteligente, explica en su cuenta de Instagram porqué cambiar este hábito y masticar más nuestras comidas puede ayudarnos a bajar de peso sin cambiar de dieta o la rutina de ejercicio.
“Se ha encontrado que cuando masticas bien la comida, disminuye la cantidad de calorías que consumes por platillos porque te sientes lleno de una manera más rápida y también disminuyen los antojos”, dijo en un video.
Debido que la digestión comienza en la boca, masticar más dividirá la comida en trozos más pequeños, lo que hará que sea mucho más fácil para el cuerpo absorber los nutrientes de la comida
Comer despacio ayuda a combatir la obesidad
El estudio que Aguilar cita, sugiere que se deben masticar mínimo unas 32 veces. “Comer despacio contribuye a reducir el riesgo de obesidad, probablemente porque podría ayudar a controlar el apetito”, aseguran.
Según la textura que tenga la comida la próxima vez que comas fíjate cuántas veces masticas un bocado. Por ejemplo, consumir un tazón de sopa requerirá solo una cantidad mínima de masticación. Mientras que, comer una rebanada de bistec naturalmente ofrece más desafíos.
Pero la idea es tratar de maximizar el uso de tus muelas cuando consumas alimentos más duros o más fibrosos, ya que estos están diseñados específicamente para descomponer dichos materiales.
Otro estudio señala que masticar un bocado 40 veces condujo a una reducción del 12% en la ingesta de calorías. Masticar eso muchas veces también provoca una reducción en la producción de grelina, una hormona asociada con el hambre.
La próxima vez que comas, cuenta la cantidad de masticaciones requeridas al comer tipos específicos de alimentos. ¡Podrías sorprenderte con los resultados!
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