Fiebre del valle: propagación de nuevos casos en EE. UU. preocupa a expertos

Los síntomas de fiebre, tos y fatiga podrían apuntar a la fiebre del Valle una enfermedad que está afectando aquellos que viven en el suroeste de los EE. UU.

La patología debe su nombre al Valle de San Joaquín en California y es una infección causada por la inhalación de las esporas de un hongo llamado Coccidioides, que se origina en el suelo.

Algunos científicos predicen que esta enfermedad eventualmente podría propagarse a otras regiones.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el sur de Arizona y el sur de California tienen el mayor volumen de casos, pero la enfermedad también prevalece en Nuevo México, Nevada, Utah, Texas y partes del estado de Washington.

Además, los CDC informaron que a partir de 2019, los casos de fiebre del valle superaron los 20 000 en todo el país.

Los casos reportados se triplicaron en ese estado entre 2014 y 2018, de acuerdo al Departamento de Salud Pública de California.

El Dr. George Thompson, profesor de UC Davis Health y codirector del Centro para la Fiebre del Valle en Sacramento, comentó a Fox News Digital sobre el aumento de casos.

“Hemos visto un aumento gradual de los casos en los últimos cinco años, y un mayor número de pacientes acude a nuestra clínica para recibir diagnóstico y tratamiento”, dijo.

Grupos más vulnerables a la fiebre del valle

Los CDC señalan que ciertos grupos son más vulnerables aunque, principalmente, la ubicación geográfica aumenta el riesgo general de contraer la fiebre del valle.

Estos incluyen:

• Personas de 60 años de edad en adelante
• Quienes tienen sistemas inmunológicos debilitados
• Mujeres embarazadas
• Diabéticos

Los síntomas de la fiebre del valle tienden a parecerse a los que se observan en pacientes con COVID-19. “Algunas pueden tener fiebre, escalofríos o fatiga, o simplemente sentirse mal en general”, dijo Thompson de UC Davis Health.

Sin embargo, dijo que ve algunos casos graves en los que los pacientes experimentan enfermedades respiratorias.

Thompson estimó que para el 1 % – 3 % de las personas, la infección dejará los pulmones y viajará a otras partes del cuerpo, lo que puede provocar meningitis.

En 2019, un estudio de Morgan Gorris, que se publicó en GeoHealth, una revista centrada en la investigación de ciencias ambientales y de la salud, sugirió que el cambio climático podría desencadenar una expansión de la fiebre del valle en los estados del noroeste, incluidos Idaho, Wyoming, Montana, Nebraska, South Dakota y Dakota del Norte.

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