Rusia ha sufrido 200,000 bajas entre muertos y heridos durante su invasión a Ucrania

El número de soldados rusos muertos y heridos en Ucrania se acerca a los 200,000, un claro símbolo de lo mal que ha avanzado la invasión del presidente Vladimir Putin, según funcionarios estadounidenses y occidentales.

Si bien los funcionarios advierten que las bajas son notoriamente difíciles de estimar, particularmente porque se cree que Moscú subestima rutinariamente sus muertos y heridos de guerra, dicen que el número de bajas en los combates en las ciudades de Bakhmut y Soledar, en el este de Ucrania y sus alrededores, ha inflado lo que era ya un alto precio.

Con Moscú desesperado por una gran victoria en el campo de batalla y viendo a Bakhmut como la clave para apoderarse de toda el área oriental de Donbás, el ejército ruso ha enviado reclutas mal entrenados y exconvictos al frente, directamente en el camino de los bombardeos y ametralladoras ucranianos.

El resultado, dicen los funcionarios estadounidenses, ha sido cientos de soldados muertos o heridos por día.

Los analistas de Rusia dicen que es poco probable que la pérdida de vidas sea un impedimento para los objetivos de guerra de Putin.

No tiene oposición política en casa y ha enmarcado la guerra como el tipo de lucha que enfrentó el país en la Segunda Guerra Mundial, cuando murieron más de 8 millones de soldados soviéticos.

Los funcionarios estadounidenses han dicho que creen que Putin puede soportar cientos de miles de bajas en Ucrania, aunque un número mayor podría reducir su apoyo político.

Las cifras de víctimas de Ucrania también son difíciles de determinar, dada la renuencia de Kiev a revelar sus propias pérdidas durante la guerra.

Pero en Bakhmut, cientos de soldados ucranianos también han resultado heridos y asesinados diariamente, dijeron las autoridades.

Las formaciones de infantería mejor entrenadas se mantienen en reserva para salvaguardarlos, mientras que las tropas menos preparadas, como las de las unidades de defensa territorial, se mantienen en la línea del frente y soportan la peor parte de los bombardeos.

La última estimación pública de bajas de la administración Biden se produjo en noviembre pasado, cuando el general Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que más de 100,000 soldados de cada lado habían muerto y herido desde que comenzó la guerra.

En ese momento, los funcionarios dijeron en privado que los números estaban más cerca de 120,000.

“Diría que ahora supera significativamente los 100,000”, dijo el general Milley en una conferencia de prensa el mes pasado en Alemania, y agregó que el número de víctimas rusas incluía “militares regulares y también sus mercenarios en el Grupo Wagner”.

En el este, las fuerzas rusas están aumentando la presión sobre la asediada ciudad de Bakhmut, lanzando oleadas de combatientes para romper la resistencia de Ucrania en una campaña sangrienta destinada a asegurar la primera victoria importante de Moscú en el campo de batalla en meses.

Después de semanas de tensas negociaciones, Alemania y Estados Unidos anunciaron que enviarían tanques de batalla a Ucrania. Pero los tanques por sí solos no ayudarán a cambiar el rumbo, y Kiev ha comenzado a presionar a los funcionarios occidentales sobre armas avanzadas como misiles de largo alcance y aviones de combate.

En dos reuniones el mes pasado entre altos funcionarios militares y de defensa de la OTAN y países socios, los funcionarios dijeron que los combates en Donbás se habían convertido, como dijo uno de ellos, en un baño de sangre.

En la televisión noruega el 22 de enero, el general Eirik Kristoffersen, jefe de defensa de Noruega, dijo que las estimaciones eran que Rusia había sufrido 180,000 muertos y heridos, mientras que Ucrania tenía 100,000 muertos o heridos en acción junto con 30,000 civiles muertos.

El general Kristoffersen, en un correo electrónico a The New York Times a través de su vocero, dijo que hay “mucha incertidumbre con respecto a estos números, ya que nadie en este momento puede dar una buena visión general. Podrían ser más bajos o incluso más altos”.

Altos funcionarios estadounidenses dijeron esta semana que creen que el número de Rusia está más cerca de 200,000. Esa cifra, en solo 11 meses, es ocho veces mayor que las bajas estadounidenses en dos décadas de guerra en Afganistán.

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