Proponen pago de residente en colegios comunitarios a estudiantes fronterizos
Asambleísta de San Diego ve en la juventud fronteriza de lado mexicano una fuente laboral profesional necesaria para el futuro de California
Las madrugadas de lunes a viernes, Brian Santos se forma a la espera para cruzar a pie la frontera a California para ir a trabajar a un centro comercial.
“Pues, yo sí quisiera estudiar, y hasta entiendo que tengo derecho a ir al colegio en San Diego, porque mi mamá es de California, y por eso puedo trabajar, pero la verdad, sin carro y tener que trabajar tiempo completo para que nos alcance, no me ha dado esa oportunidad, ¿si me entiende?”, dijo el joven de 19 años de edad.
Tiene primos y conocidos que estudian en San Diego y sabe que el precio de los libros, y sobre todo de las colegiaturas, puede ser elevado porque geográficamente vive en el extranjero, aunque tiene ciudadanía estadounidense y pasa la mayor parte del tiempo en California.
Brian es uno de miles de jóvenes fronterizos que podrían beneficiarse con una propuesta de ley del nuevo asambleísta demócrata de San Diego, David Álvarez.
El primer proyecto de ley que presenta Álvarez en la asamblea ha sido para ayudar a que miles de jóvenes de familias de bajos ingresos puedan estudiar en colegios comunitarios de California, sin importar de qué lado de la frontera vivan.
“Lo que estoy proponiendo es que se les permitirá a los estudiantes de bajos ingresos que residen dentro de las 45 millas de la frontera entre California y México que asistan a clases a los colegios comunitarios de los condados de San Diego e Imperial”, dijo a La Opinión el asambleísta Álvarez en charla telefónica.
Álvarez, hijo de inmigrantes mexicanos, explicó que pensó su propuesta de ley AB91 con el futuro de la región fronteriza de California en mente.
Según un cálculo extraoficial, unos siete mil jóvenes cruzan actualmente la frontera, principalmente de las ciudades de Tijuana y Mexicali a estudiar al lado de California.
Pero “la Corporación de Desarrollo Económico Regional de San Diego, aconseja duplicar la cantidad de personas con educación postsecundaria para el año 2030 para satisfacer las demandas de la economía local”, dijo el asambleísta.
“Eso equivale a aproximadamente 20 mil nuevos trabajadores calificados, egresados de educación válida de California cada año”, enfatizó.
La propuesta de ley se llama AB-91 Colegios comunitarios: exención de la matrícula para no residentes.
De aprobarse, básicamente daría excepción a los estudiantes que residen al lado mexicano de la frontera de tener que pagar matrículas y colegiaturas que ahora son para estudiantes que residen en el extranjero.
De acuerdo con los Colegios Comunitarios de California (CCC), la diferencia en el costo de inscripción o matriculación, y de clases es del 530 por ciento más alta para quienes se registran como estudiantes no residentes.
Para los colegios comunitarios de California, la matrícula promedio es de aproximadamente $1,246 por año para estudiantes del estado y $6,603 para estudiantes de fuera del estado, en la actual matrícula de inicios del 2023.
Otra opción son los colegios comunitarios privados en California, pero su matrícula es todavía más elevada, de $20,540 dólares por año escolar.
Sin embargo, ese costo no contempla gastos adicionales como libros y transporte.
La propuesta AB91 dice que los no residentes o extranjeros deberían beneficiarse de pagar lo mismo que los ciudadanos y residentes de California si demuestran que sus ingresos son bajos.
El asambleísta dijo en la plática con La Opinión que si la AB91 se aprueba, posteriormente podría dar seguimiento a la idea, al proponer que estudiantes de California puedan practicar o mejorar el dominio del idioma español, y el conocimiento sociocultural y económico de México.
“Vivimos en una región fronteriza dinámica, donde necesitamos educar a más estudiantes para ocupar los puestos de trabajo necesarios para el crecimiento”, dijo el asambleísta.
Mark Sánchez, presidente del colegio comunitario Southwestern College, en Chula Vista, a unas diez millas al norte de la frontera, respaldó la propuesta de Álvarez al comentar que “ampliar el acceso asequible a los estudiantes binacionales de bajos ingresos hará una contribución significativa a la fuerza laboral y la economía binacional de nuestra región” fronteriza.
La propuesta de ley cuenta con el apoyo de la Asociación de Colegios Comunitarios de los Condados de San Diego e Imperial Valley (SDICCCA), que incluye a Southwestern College en sus campus en Chula Vista y San Ysidro.
El legislador Álvarez cumple su primer mes en la legislatura estatal. Representa al barrio latino de San Diego, Logan, Chula Vista, la segunda ciudad del condado, y las zonas fronterizas de Otay Mesa y San Ysidro, entre otras.