Maestra de Colorado fue despedida de una escuela católica debido a una foto donde besa a su novia
Maggie Barton llevaba seis años de impartir clases y asegura haber estado viviendo abiertamente como una persona LGBTQ+, algo que ya no le toleró diócesis del estado
Maggie Barton, quien durante seis años se desempeñó como profesora de tecnología y medios, así como entrenadora de baloncesto, perdió su trabajo en la Escuela Católica All Souls en Englewood, Denver, a raíz de que una de sus fotografías donde aparece besándose con su novia circula en redes sociales.
Aunque la exmaestra asegura haber estado viviendo abiertamente como una persona LGBTQ+ desde hace bastante tiempo, parece que a la diócesis de Colorado la difusión de su vida fuera de sus horas de trabajo no le cayó en gracia y después de una investigación le solicitó a la escuela prescindir de sus servicios.
Encabezados por el obispo Samuel J. Aquila, los líderes religiosos justificaron su postura bajo el argumento de que todos los maestros deben firmar un contrato donde se garantice que vivirán adhiriéndose a las enseñanzas de la Iglesia Católica.
Lo cierto es que antes de que la vida de Maggie Barton comenzará a circular en internet, ella se había dedicado a educar a niños que cursaron desde jardín de infantes hasta octavo grado.
Al respecto, la profesora despedida reconoce sentirse confundida por la acción discriminatoria implementada en su contra.
“Es difícil para mí en este momento descubrir cómo navegar, cómo se ve mi fe debido a todo esto. Sin embargo, es discriminación. No hay otra palabra para eso. Ser despedido de un puesto debido a mi orientación sexual. Eso es discriminación”, mencionó durante una entrevista concedida al canal de televisión Fox31.
En contraposición al grupo religioso que claramente la castiga por defender una preferencia sexual distinta a la de la mayor parte de la población actual, Barton aseguró que su objetivo era inculcarles a sus alumnos los mismos valores del catolicismo inculcados en ella por sus padres.
“Es la fe en la que me crie y quería enseñar en una escuela católica porque quería compartir esos valores que aprendí y la experiencia que tuve con futuros estudiantes”, expresó.
Al respecto, el grupo de defensa LGBTQ One Colorado, con sede en Colorado, emitió un comunicado en solidaridad con la maestra despedida.
“Las comunidades de fe, incluidas las escuelas, deberían ser un lugar de amor y apoyo. Negar la admisión a los estudiantes LGBTQ+, excluir a los padres LGBTQ+ de la plena participación y, en este caso, despedir a los maestros LGBTQ+ por ninguna otra causa que no sea por a quienes aman, aliena y discrimina”, señala parte de la misiva.
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