Científicos revelan modus operandi de estafadores que buscan víctimas en apps de citas
Los estafadores de apps como Tinder suelen usar tácticas reconocibles y repetitivas para lograr estafar a personas que buscan el amor en línea días antes del Día de San Valentín
Los días previos al Día de San Valentín son una de las fechas en las que más aumenta el uso de aplicaciones de citas y con ello los estafadores quequieren aprovecharse de los que buscan el amor, pero un grupo de investigadores han detectado su forma de operar.
Un informe sobre ciberdelincuencia publicado por el FBI en 2021 reveló que las pérdidas por fraudes románticos online se han disparado en los últimos años, alcanzando casi los 956 millones de dólares. Eso lo convierte en el tercer cibercrimen general en términos de pérdidas.
Ante esta problemática, un equipo de la Universidad Estatal de Georgia presenta una investigación que expone las tácticas utilizadas por los estafadores para ganarse la confianza de los usuarios y hacerlos vulnerables a la ciberdelincuencia.
“Tenemos esta explosión de delitos que tienen lugar en Internet. En el mundo físico, tal vez se pueda estafar a una o dos personas a la vez. Pero gracias a las redes sociales y a la tecnología, un estafador puede enviar un correo electrónico o un mensaje de chat a cientos de personas a la vez, a la caza de víctimas”, declaró Volkan Topalli autor del estudio y profesor de Justicia Penal y Criminología en la Andrew Young School of Policy Studies, así como miembro asociado del Evidence-Based Cybersecurity Research Group de Georgia State.
Los investigadores recopilaron datos de testimonios en línea en sitios web donde las víctimas comparten historias y advierten a otros, como stop-scammers.com y male-scammers.com, donde pudieron revisar casi 10,000 informes verificados.
Mediante un programa informático de análisis de datos, crearon una base de datos de víctimas de fraudes románticos utilizando los testimonios como base para el análisis. A continuación, analizaron las historias de las víctimas para identificar temas generales.
Los testimonios incluían los de víctimas que habían sido contactadas en redes sociales como Facebook y Twitter, o en sitios de citas como Tinder, Ashley Madison y OkCupid.
Las tácticas de los defraudadores
Los investigadores pudieron identificar una serie de técnicas y formas de engaño que eran las más comunes y las que más éxito tenían para los estafadores. Entre ellas figuran el uso de desencadenantes o influencias viscerales y emocionales, la fabricación de una crisis, la explotación de la simpatía y la similitud o la provocación del sentimiento de culpa de la víctima.
Otra táctica común utilizada por los estafadores es pedir rápidamente a sus víctimas que trasladen la relación fuera de la aplicación a un correo electrónico privado o a un formato de mensajería (como WhatsApp o Google Hangout) para aislarlas. A menudo, los estafadores también presionan a la víctima para que tome decisiones rápidas.
Otras señales de alarma son que los pretendientes en línea se nieguen a mantener conversaciones por teléfono o que no envíen fotografías recientes. Por supuesto, la mayor señal de alarma es que alguien le pida que se desprenda de su dinero. Topalli recomienda contrastar cualquier nueva relación en línea con un tercero, como un amigo de confianza o un familiar.
Los investigadores también identifican factores de riesgo comunes para las víctimas potenciales. Entre ellos, la falta de familiaridad con la tecnología, que suele darse en personas mayores. Los jóvenes también son vulnerables porque pueden tener un exceso de confianza o carecer de experiencia a la hora de iniciar una relación en línea. Como es lógico, otras personas que constituyen un buen blanco para los estafadores son las que han sufrido rupturas sentimentales y simplemente buscan compañía.
La investigación también afirma que, dado que los estafadores tienden a utilizar claves lingüísticas muy similares para engañar a las víctimas, los proveedores de servicios en línea podrían desarrollar herramientas de predicción basadas en algoritmos para detectar intentos fraudulentos contra víctimas potenciales que puedan incorporarse a los sitios de citas y redes sociales.
“Potencialmente, los sitios de citas y redes sociales pueden aprovechar la información de nuestro estudio para poner en marcha programas educativos o de concienciación dirigidos a quienes fueron víctimas anteriormente y a quienes pueden ser víctimas potenciales”, afirma Fangzhou Wang, estudiante de doctorado en el Departamento de Justicia Penal y Criminología y autora principal del estudio.
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