Fiscal general de Texas llega a un acuerdo con exayudantes que lo denunciaron al FBI

El fiscal general de Texas, Ken Paxton, acordó disculparse y pagar $3.3 millones de dólares en dinero de los contribuyentes a cuatro exempleados que lo acusaron de corrupción en 2020, lo que dio lugar a una investigación del FBI sobre el fiscal republicano, según The New York Times.

La investigación federal, abierta como resultado de las acusaciones de los ayudantes, no ha resultado en ningún cargo.

Según los términos de un acuerdo de demanda preliminar presentado el viernes, Paxton no admitió haber actuado mal en las acusaciones de soborno y abuso de poder, que ha negado durante años y que calificó como motivadas políticamente.

Pero se comprometió a hacer una notable disculpa pública hacia algunos de sus antiguos asesores de confianza a quienes despidió o expulsó después de que lo denunciaron al FBI.

Entonces los llamó “empleados deshonestos”, después de que acusaron a Paxton de hacer mal uso de su cargo para ayudar a uno de los colaboradores de su campaña, quien también empleó a una mujer con quien el fiscal general reconoció haber tenido una relación extramatrimonial.

“El fiscal general Ken Paxton acepta que los demandantes actuaron de una manera que consideraron correcta y se disculpa por referirse a ellos como ’empleados deshonestos’”, dijo un acuerdo de conciliación presentado ante la Corte Suprema del estado el viernes.

El caso había sido uno de los problemas legales que pesaban sobre Paxton, un republicano cuya supervivencia política se mantuvo gracias a su estrecha relación con el expresidente Donald Trump y que ha utilizado su cargo para tratar de impugnar los resultados de las elecciones de 2020.

Ambas partes firmaron un acuerdo de mediación que se presentó en la Corte Suprema de Texas y será seguido por un acuerdo formalizado más largo.