¿Fair Play o equivocación? DT ordena a sus jugadores que se dejen empatar luego de anotar un gol polémico
Algo poco común se vio en Escocia, ya que un futbolista sacó ventaja de una jugada y marcó un gol que pudo ser considerado poco ético, pero después de charlar con su DT, ese equipo se dejó empatar en la siguiente jugada ante el asombro de todos
Michael Beale, DT de Glasgow Rangers. Crédito: Getty Images
En la quinta ronda de la Copa de Escocia se vivió algo extraordinario esta semana, cuando un futbolista de los Glasgow Rangers anotó un gol polémico al Partick Thistle para irse arriba en el marcador 2-1 lo curioso es que después de la jugada, el DT habló con los Rangers e inmediatamente después se dejaron empatar.
Todo ocurrió cuando faltaban 19 minutos para que terminara el encuentro, que se encontraba empatado a un gol, cuando con un jugador de los Rangers recibió una fuerte entrada que no se marcó y se quedó tendido en el campo, por lo que uno de sus compañeros echó el balón por un lado para que recibiera atención. Ante ello, en el saque de banda, un futbolista del Partick planeaba regresar el balón como cortesía, por lo que controló con una pierna, pero antes de dar el balonazo llegó un rival para robarle el balón y entrar solo a la meta, donde remató y puso el 2-1 a favor de los de Glasgow.
Luego vino una tremenda ola de reclamos de los jugadores del Partick por lo polémico de la jugada, quienes se dirigieron a gritos a sus rivales y al árbitro, hubo uno que otro empujón también, pero nada pudieron hacer y el gol quedó asentado.
En medio del caos, el DT de los Rangers, Michael Beale, llamó a algunos de sus jugadores para darles indicaciones, las cuales se asume que estaban relacionadas con dejarse anotar un gol, ya que en la reanudación del juego desde el medio campo, todos los integrantes del equipo se quedaron parados, mientras Scott Tiffoney, del Partick, conducía el balón hasta la meta rival sin oposición alguna (salvo un amague del arquero) y anotaba el 2-2 momentáneo.
Finalmente, en la recta final del partido, al minuto 86, James Sands puso el 3-2 final para que los Rangers avanzaran a cuartos de final, ganando el encuentro que nos dejó como anécdota uno de los momentos más inverosímiles del futbol.
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