Australiano se declara culpable del homicidio de un matemático gay estadounidense ocurrido en 1988
Cuando el cadáver de Scott Johnson fue encontrado en el fondo de un acantilado en Canberra se creyó que se había suicidado, pero 35 años después Scott White reconoció haber sido el causante de su muerte
Para conocer la verdad sobre la muerte de su hermano, Steve Johnson ofreció $704,000 dólares y la estrategia sacó la verdad a relucir. Crédito: WILLIAM WEST | Getty Images
Después de que durante muchos años la policía australiana desestimara la muerte de Scott Johnson, matemático gay de origen estadounidense, ante la Corte Suprema del estado de Nueva Gales del Sur, Scott White reconoció su responsabilidad en el incidente registrado en 1988.
El australiano de 52 años se declaró inocente de asesinato, pero aceptó haber ocasionado lo que legalmente se denomina homicidio involuntario.
Hace 35 años, el sujeto originario de Los Ángeles, California, cursaba un doctorado en la Universidad Nacional de Australia, en Canberra, pero un día su cadáver fue encontrado en el fondo de un acantilado conocido por ser un lugar donde se reunían miembros de la comunidad gay.
Desde ese momento, las autoridades australianas sostuvieron la hipótesis de que Scott Johnson se había suicidado, pero la insistente presión de su millonario hermano Steve y una recompensa de $704,000 dólares que ofreció para encontrar información más certera, propiciaron que, en 2020, la policía detuviera a Scott White como presunto responsable.
En un principio, el sujeto negó las imputaciones en su contra, pero una llamada telefónica realizada a su sobrina desde la cárcel donde permanecía, terminó por delatarlo.
Una minuciosa investigación determinó que pese a estar casado con una mujer, White secretamente era homosexual y en 1988 conoció a Johnson en un bar en los suburbios de Manly.
Posteriormente, ambos sujetos se dirigieron a la cima del acantilado y de acuerdo con White, el estadounidense se desnudó con objeto de que sostuvieran relaciones sexuales, pero él se negó y entonces comenzaron a discutir hasta que le dio un golpe al matemático, quien luego tropezó y cayó al abismo.
“Leer el blanco y negro de su confesión, donde afirma que lanzó el primer puñetazo, que me imagino que fue el único puñetazo y que mi hermano debe haber estado muy cerca del acantilado… me enfada bastante”, señaló Steve Johnson tras enterarse de la confesión del homicida de su hermano, quien dijo ya podrá descansar en paz al descubrirse que fue asesinado.
Cabe señalar que esta fue la tercera investigación realizada sobre la muerte del matemático estadounidense. En 1989, un forense dictaminó que el hombre abiertamente gay se había quitado la vida. Después, en 2012, un segundo forense no pudo explicar cómo murió.
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