Pruebas de ADN identifican qué tipo de gusano es el que se encuentra en las botellas de mezcal
La adición de larvas a bebidas y alimentos mexicanos está impulsada por los beneficios para la salud y por la creencia de que estas larvas contienen propiedades afrodisíacas
Seguramente alguna vez has visto un gusano en el fondo de la botella de algunas marcas de mezcal, pero, ¿alguna vez te has preguntado que tipo de insecto es? Pues unos científicos decidieron descubrirlo y para ello realizaron pruebas de ADN.
Un nuevo estudio publicado en PeerJ Life & Environment trató de identificar las especies de larvas que se encuentran en las botellas de mezcal. El mezcal es una bebida alcohólica destilada elaborada a partir de cualquier tipo de agave.
¿Se consumen larvas de la mariposa Aegiale hesperiaris o de la polilla Comadia redtenbacheri, cuyo número se cree que está disminuyendo en los últimos años? ¿O se trata de la larva de un gorgojo u otra especie de insecto no identificada? Los investigadores utilizaron análisis de identificación basados en el ADN de larvas que se encontraban en el interior de 21 mezcales comerciales para determinar su identidad.
Los especímenes se obtuvieron de botellas de mezcal que se compraron entre 2018 y 2022. Todas las larvas parecían superficialmente muy similares, con una cápsula de cabeza distinta y prolegas características de las larvas de lepidópteros. Algunos ejemplares eran de color blanco y otros de color rojo rosado.
Los resultados
Los resultados fueron un tanto inesperados. Históricamente hay unas 63 especies de larvas o “gusanos” que se consumen en México, entre ellas el zapatito gigante del tequila (A. hesperiaris) que, dado su nombre, implica que se incluye en el tequila y otros mezcales.
El estudio reveló que todas las larvas son de una sola especie de polilla, lo que afirma la importancia de C. redtenbacheri para la industria del mezcal. Las larvas de C. redtenbacheri son uno de los insectos comestibles más populares en México.
La adición de larvas a bebidas y alimentos mexicanos (sales, guarniciones, polvos, etc.) está impulsada por los beneficios para la salud y por la creencia de que estas larvas contienen propiedades afrodisíacas (Contreras-Frías, 2013). Esta tendencia está dando lugar a una mayor demanda que está ejerciendo presión sobre las poblaciones locales de larvas.
En respuesta a la disminución del número de larvas de mezcal, los investigadores han empezado a desarrollar métodos para cultivar estas larvas en cautividad.
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