Los 10 años de Francisco como Papa
Una década ha pasado desde que el Jorge Bergoglio asumió el cargo de Papa, una década llena de noticias.
Papa Francisco. Crédito: ALBERTO PIZZOLI | AFP / Getty Images
El 13 de marzo de 2013, el argentino Jorge Bergoglio fue elegido como el Nuevo Papa, asomándose por el balcón de la Basílica de San Pedro, donde pronunció un sencillo discurso. Una década ha pasado de ese momento.
Francisco celebró el pasado 13 de marzo una misa en su residencia, Casa Santa Marta, en conjunto con los cardenales en Roma, un encuentro íntimo del que no hay ni mayores detalles ni fotografías, luego continúo con su jornada de todos los días.
Es el estilo del Papa Francisco no celebrar cumpleaños ni otras efemérides.
Durante esta década, el primer Papa no europeo y latinoamericano no deja de sorprender por sus frases coloquiales, improvisaciones y su desconocimiento de protocolos, ejemplo de ello son su “viernes de misericordia”, donde visitaba de sorpresa vasa de exprostitutas o de enfermos. También han sido una sorpresa sus salidas para comprar zapatos, gafas, discos o que nunca se ha tomado vacaciones.
A sus 86 años, el Papa posee un problema de rodilla que lo obliga a usar silla de ruedas, lo que desata rumores y teorías sobre su posible renuncia, lo que en su momento Francisco respondió: “Se gobierna con la cabeza, no con las piernas”.
El Palacio Pontificio
Una de las primeras decisiones del Papa Francisco fue no vivir en el Palacio Pontificio. “Es como un embudo, pero al revés. Entra solo quien tiene permiso“, dijo el Papa en una de sus primeras entrevistas.
Es por ello, que se quedó a vivir en la residencia que aloja a los prelados de visita al Vaticano, almuerza en el comedor, como el resto de los residentes.
¡Hagan lío!
Francisco estuvo presente en la Jornada Mundial de la Juventud de 2013 en Río de Janeiro, y fue noticia cuando ante miles de jóvenes les dijo “hagan lío (…) No se queden encerrados en sus comunidades, ¡La Iglesia tiene que salir a la calle!”.
La homosexualidad
El Papa Francisco sacudió al mundo y más a la Iglesia Católica, que por siglos condenó a los homosexuales, al referirse que las personas con diferentes orientaciones sexuales son “hijos de Dios”, aunque este es uno de los temas que puede complicar su Pontificado después de que los obispos alemanes hayan aprobado la bendición de las parejas del mismo sexo, algo que no autoriza la Congregación para la Doctrina de la fe.
Seguir leyendo:
