Tener mascotas en casa ayuda a reducir alergias alimentarias en niños, afirma un estudio
Sus síntomas pueden confundirse con una reacción llamada "intolerancia alimentaria" que es de menor gravedad y no involucra al sistema inmunitario
Un estudio reciente publicado en la revista PLoS ONE, asegura que los niños expuestos a gatos o perros domésticos durante el desarrollo fetal y la primera infancia tienden a tener menos alergias alimentarias en comparación con otros niños.
En muchos países de altos ingresos, más de uno de cada diez niños son diagnosticados con alergias alimentarias y esta incidencia sigue aumentando a un ritmo alarmante.
Qué es una alergia alimentaria
Mayo Clinic define que una alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunitario que ocurre poco después de haber ingerido un determinado alimento.
Estas pueden ocasionar síntomas como problemas digestivos, urticaria o inflamación de las vías respiratorias con solo ingerir una pequeña cantidad del alimento. Destacan los siguientes:
Los signos y síntomas de alergia alimentaria más comunes incluyen los siguientes:
- Hormigueo o picor en la boca
- Urticaria, comezón o eccema
- Hinchazón de los labios, la cara, la lengua y la garganta o de otras partes del cuerpo
- Sibilancias, congestión nasal o dificultad para respirar
- Dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos
- Mareos, aturdimiento o desmayos
Es importante acudir al médico, ya que estas afecciones pueden confundirse con una reacción llamada intolerancia alimentaria que es de menor gravedad y no involucra al sistema inmunitario.
Los científicos utilizaron datos del Estudio Ambiental y de Niños de Japón (JECS, por sus siglas en inglés), una cohorte prospectiva de nacimientos a nivel nacional.
De esa forma, investigaron las asociaciones entre la exposición a varios tipos de mascotas durante el desarrollo fetal y la primera infancia y la incidencia de alergias alimentarias en 66,215 niños para quienes tales datos estaban disponibles.
Entre los participantes, aproximadamente el 22 % estuvo expuesto a gatos y perros de interior en sus primeros años o antes del nacimiento.
Reducción de la incidencia de enfermedades
El análisis reveló menos alergias alimentarias entre los niños expuestos a mascotas de interior, pero ninguna diferencia grave en el caso de los que crecen en hogares con perros al aire libre.
Además, las diferentes especies de mascotas parecían reducir la incidencia de alergias a diferentes tipos de alimentos. Por ejemplo, los niños expuestos a perros de interior tenían menos probabilidades de experimentar alergias al huevo, la leche y las nueces.
Mientras que los expuestos a gatos tenían menos probabilidades de desarrollar alergias al huevo, el trigo y la soja. Sin embargo, los niños expuestos a los hámsters (0,9 % de la cohorte) tenían una incidencia significativamente mayor de alergias a las nueces.
Aún se necesita más investigación sobre los mecanismos detrás de las alergias alimentarias infantiles y cómo se ven influenciadas por la exposición a las mascotas.
Sigue leyendo:
• Qué es la babesiosis, la nueva enfermedad que está en aumento al noreste de EE. UU.
• El hongo “candida auris” resistente a los medicamentos se propaga en EE. UU., dicen los CDC
• Cara de Ozempic: un efecto “secundario” del medicamento más usado en EE. UU. para adelgazar