Clarence Thomas, en medio del escándalo por aceptar viajes en yates y jets privados de multimillonario

Clarence Thomas se encuentra bajo el escrutinio público después de que se dio a conocer un informe en el que se reveló que bajo el título de juez de la Corte Suprema aceptó obsequios, incluidos viajes en aviones de lujo y tiempo en un megayate de un multimillonario republicano.

Dicho escándalo se produjo después del informe de ProPublica en el que se expone que Thomas emitió un fallo a su favor permitiéndose hacer uso de aviones de lujo, un megayates y retiros impresionates, todos propiedad del mismo magnate inmobiliario Harlan Crow.

De acuerdo con la misma organización sin fines de lucro, Thomas ha aceptado por 20 años los regalos de Crow, incluidas lujosas vacaciones y transportes que jamás podría pagar con su salario de $285,000 dólares al año.

También se dio a conocer que tanto Thomas como su esposa Ginny recorrieron el Pacífico de Indonesia a bordo de un yate de 162 pies equipado con múltiples cubiertas y bajo el servicio de un chef privado en 2019.

La misma organización destapó que el juez no tuvo que preocuparse por los vuelos comerciales para el viaje de nueve días que incluía viajar abordo de un jet privado, un Bonbardier Global 5000, con un “diseño avanzado que el brindan un vuelo tranquilo y un viaje suave”.

Además de sus viajes cada verano al resort Crow’s Adirondacks, Camp Topridge, expropiedad del estado de Nueva York para uso del gobernador.

La relación entre Thomas y Crow, según el informe, inició después de que el afroamericano se unió al tribunal superior tras la nominación del expresidente George HW Bush y desde entonteces ha gozado de los bienes del multimillonario.

La Corte Suprema, a diferencia de otras cortes federales, no somete a sus miembros a un Código de conducta oficial, aunque el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, ha instado a los jueces a consultarlo para obtener orientación.

Tras el escándalo, la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, ha pedido que Thomas sea acusado porque los regalos “van más allá del partido o del partidismo. Este grado de corrupción es impactante, casi caricaturesco. Thomas debe ser acusado. Salvo algún cambio dramático, esto es por lo que la corte de Roberts será conocida: corrupción flagrante, erosión de la democracia y despojo de los derechos humanos”.

A Ocasio-Cortez se unió el senador de Connecticut, Chris Murphy, quien resaltó que “existe un código de conducta que se aplica a todos los jueces federales excepto 9 (en la Corte Suprema). Ya no está bien que la Corte Suprema sea la única corte federal sin un código ético vinculante. Durante más de una década, en cada Congreso he presentado la Ley de Ética de la Corte Suprema”.

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