Los Republicanos de la Cámara de Representantes proponen quitarles comida a los hogares latinos
Docenas de republicanos de la Cámara de Representantes presentaron recientemente un proyecto de ley que amenaza con recortar los beneficios de 10 millones de personas
El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) es la herramienta más efectiva de nuestra nación para combatir el hambre. SNAP ayuda a las personas que son vulnerables a la inseguridad alimentaria a pagar el creciente costo de los alimentos, al mismo tiempo que genera espacio en sus presupuestos para cubrir otras necesidades como vivienda y servicios públicos. SNAP es una herramienta particularmente importante para los hogares encabezados por latinos, que representan el 20% de todos los hogares SNAP y que poseen más del doble de probabilidades que los hogares encabezados por blancos de vivir con inseguridad alimentaria.
A pesar de la abrumadora evidencia de que SNAP saca a las personas de la pobreza, los legisladores conservadores están impulsando recortes que pondrían a los niños, las personas mayores y otros miembros de nuestras comunidades en riesgo de perder cierta cantidad de asistencia alimentaria.
Docenas de republicanos de la Cámara de Representantes presentaron recientemente un proyecto de ley que amenaza con recortar los beneficios de 10 millones de personas, aproximadamente 1 de cada 4 participantes de SNAP, incluyendo a 4 millones de niños.
SNAP ayuda a millones de niños, adultos mayores de bajos ingresos, personas con discapacidades y veteranos de guerra de bajos ingresos. También auxilia a millones de trabajadores que tienen dificultades como salarios bajos, horarios inconsistentes o desempleo temporal.
SNAP también ayuda a prevenir dificultades durante las crisis económicas. Durante la recesión económica causada por la pandemia, cuando hambre estaba a punto de dispararse, los beneficios ampliados de SNAP y otras medidas de alivio de COVID evitaron que millones de personas pasaran hambre.
SNAP mejora los resultados de salud inmediatos y a largo plazo para sus beneficiarios, en particular cuando se trata de los niños; para ellos, SNAP significa mejores logros educativos, tasas más altas de finalización de la escuela y mejores trabajos en la adultez.
Y, aun así, los legisladores conservadores de la Cámara continúan impulsando recortes perjudiciales para SNAP. Algunos incluso han sugerido que no aprobarán un aumento del límite de deuda, que es necesario para mantener estable nuestra economía, si no se realizan recortes en programas como SNAP. Mientras tanto, buscan recortes de impuestos para las personas y corporaciones más ricas. Esto no está bien.
El proyecto de ley de los republicanos de la Cámara ampliaría drásticamente el requisito de trabajo duro existente de SNAP para así quitarles los alimentos a los padres de bajos ingresos con niños mayores de seis años, adultos mayores y personas que viven en áreas en donde no hay suficientes trabajos.
Los partidarios del proyecto de ley justifican estos requisitos laborales adicionales con la falsa suposición de que los participantes de SNAP no trabajan y deben ser obligados a hacerlo. De hecho, la mayoría de las personas que reciben SNAP y que pueden trabajar, lo hacen. Los estudios han demostrado que estos requisitos no ayudan a las personas a conseguir trabajo ni a aumentar sus ingresos. Debido a los desafíos del mercado laboral mal pagado, las personas a menudo poseen múltiples trabajos, pero solo tienen horas limitadas; la falta de cuidado de niños y de permiso pagado por enfermedad y familia significa que una enfermedad o la responsabilidad de cuidar a los niños pueden generar desempleo temporal; y la continua discriminación en el mercado laboral limita las oportunidades laborales de muchos trabajadores.
Los requisitos laborales no hacen nada para ayudar a sobrellevar estos desafíos, simplemente les quitan la comida a las personas.
SNAP alimenta a aquellos en nuestra comunidad que son más vulnerables al hambre y los beneficios deben mejorarse, no ser reducidos. A medida que se acercan los debates sobre el límite de la deuda y la Ley Agrícola, instamos a los miembros del Congreso a rechazar los recortes dañinos a SNAP que empujarían a los latinos a la pobreza.
* Ty Jones Cox es la vicepresidenta de asistencia alimentaria para el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas (CBPP). Ty obtuvo su Licenciatura en Política Americana y Estudios Afroamericanos de la Universidad de Virginia y su Doctorado en Jurisprudenciade de la Escuela de Derecho de la Universidad Howard.