El exagente del sheriff de LA que disparó a Andrés Guardado no será acusado de asesinato

Los fiscales determinaron que había “pruebas insuficientes” para procesar a Miguel Vega por la muerte del joven de 18 años ocurrida en 2020

Protestas por la muerte de Andrés Guardado

La muerte de Andrés Guardado desencadenó intensas protestas. Crédito: ROBYN BECK | AFP / Getty Images

El exagente del sheriff de Los Ángeles que le disparó varias veces a Andrés Guardado en la espalda, un asesinato que desencadenó días de estridentes protestas, no enfrentará cargos penales.

De acuerdo con el diario Los Angeles Times, los fiscales determinaron que había “pruebas insuficientes” para procesar a Miguel Vega por la muerte de Guardado, según un memorando de 31 páginas distribuido a los medios.

En el documento se detalla que la falta de imágenes de vigilancia y el hecho de que Vega fuera el único testigo del tiroteo fueron obstáculos críticos que los fiscales no pudieron superar.

Vega y Guardado se cruzaron por primera vez cerca de un taller de carrocería de Gardena en junio de 2020. El oficial y su compañero, Chris Hernández, dijeron que vieron al joven de 18 años “sacar una pistola” y huir de ellos cuando se acercaron, según el departamento del alguacil.

Vega sacó su arma y lo persiguió, ordenando a Guardado que soltara el arma de fuego, señala el memorando del fiscal de distrito. El adolescente obedeció y se tiró al suelo, pero cuando Vega se movió para esposarlo, las autoridades alegan que Guardado tomó el arma. Vega luego le disparó a Guardado cinco veces en la espalda.

“Vega les dijo a los investigadores que tuvo que enfundar su arma de fuego para esposar a Guardado. Cuando Vega lo hizo, Guardado tomó su pistola. Una vez armado, Guardado solo habría tardado un instante en disparar el arma a Vega”, agrega el documento.

Las acciones de Guardado al alcanzar el arma de fuego hicieron que Vega temiera por su vida. Si la descripción de Vega de los eventos es precisa, Vega creyó razonablemente que necesitaba usar fuerza letal para defenderse de esta amenaza cuando disparó su arma de servicio a Guardado”.

La credibilidad de Vega, sin embargo, es muy cuestionable. El jueves pasado, una acusación federal no sellada reveló que él y Hernández fueron acusados de conspiración, manipulación de testigos, falsificación de registros y privación de sus derechos civiles a un patinador de 24 años en un incidente que tuvo lugar dos meses antes del asesinato de Guardado.

“Mi corazón está con la familia Guardado”, dijo el viernes el fiscal de distrito George Gascón en un comunicado. “Nada de lo que pueda hacer mi oficina mitigará el dolor inimaginable que deben sentir aquellos que conocieron y amaron a Andrés”.

La decisión de no procesar a Vega “no valida las acciones de estos oficiales. Tienen antecedentes preocupantes de mala conducta y eso fue considerado a fondo”, dijo Gascón. “Lamentablemente, al final del día no creemos que haya suficiente evidencia para probar el caso más allá de una duda razonable“.

En noviembre pasado, la Junta de Supervisores votó para aprobar un acuerdo de $8 millones de dólares para pagarle a la familia de Guardado.

Su padre, Cristóbal Guardado, dijo en ese momento que, si bien el acuerdo se cerró, la familia no tendría paz hasta que el agente fuera declarado penalmente responsable.

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