Cómo el ayuno intermitente afecta la salud de tu hígado
Si una persona tiene una enfermedad hepática, es esencial hablar con su médico antes de probar el ayuno intermitente o cualquier otro cambio alimenticio
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El ayuno intermitente en una tendencia dietética popular que es beneficioso para controlar los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial, el colesterol y mucho más.
Según John Hopkins Medicine, el ayuno intermitente funciona al prolongar el período en el que su cuerpo ha quemado las calorías consumidas durante su última comida y comienza a quemar grasa.
Hay diferentes tipos de ayuno intermitente desde el enfoque 5: 2 que implica comer regularmente cinco días a la semana y restringir la ingesta de calorías durante los días restantes.
Estos son los principales tipos de ayuno intermitente
- Ayuno por 12 horas al día
La manera más sencilla de realizarlo es incluyendo el tiempo de sueño en la ventana de ayuno y tratando de consumir la misma cantidad de calorías cada día.
- Ayuno por 16 horas diarias.
En esta modalidad los hombres ayunan durante 16 horas diarias y las mujeres durante 14 horas.
- Ayuno por 2 días semanales
Consiste en comer cantidades regulares de alimentos saludables durante 5 días y reducir su ingesta de calorías los otros 2 días.
- Ayuno en días alternos
Evitar el consumo de alimentos sólidos los días de ayuno o consumir hasta 500 calorías, y en los días que no ayunan comen tanto como les provoque.
Cómo el ayuno intermitente afecta o influye la salud del hígado
El hígado es el órgano encargado de la desintoxicación, el metabolismo y la producción de energía. Cuando ayunas, tu hígado es responsable de descomponer el glucógeno almacenado para producir glucosa para alimentar tu cuerpo.
El ayuno intermitente puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad del hígado graso al promover la pérdida de peso.
Varios estudios han encontrado que el ayuno intermitente puede reducir las enzimas hepáticas, lo que indica una mejor salud del hígado. Esto puede deberse a que el ayuno intermitente reduce el estrés oxidativo y la inflamación, lo que puede provocar daño hepático.
El ayuno intermitente puede no ser adecuado para todos, especialmente para aquellos con enfermedades hepáticas preexistentes.
Si una persona tiene una enfermedad hepática, es esencial hablar con su médico antes de probar el ayuno intermitente o cualquier otro cambio en la dieta.
También se debe mantener una dieta saludable durante los períodos de ayuno intermitente para asegurarnos de que el hígado obtenga los nutrientes que necesita.
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