Cuatro acciones ejecutivas para reducir las emisiones y beneficiar a las comunidades de color afectadas por el cambio climático
En 2020, el presidente Biden prometió un enfoque integral para abordar la crisis climática. Desde entonces, su administración ha dado pasos climáticos transformadores a través de la acción ejecutiva
Contaminación vehicular
En abril de este año, la administración Biden anunció nuevos estándares destinados a reducir las emisiones de los vehículos que impulsan el cambio climático y son extremadamente nocivas para nuestra salud. Los nuevos estándares de emisiones propuestos para vehículos livianos, medianos y pesados en modelos del año 2027 y posteriores, reducirían significativamente la contaminación del aire por combustibles fósiles e impulsarán la producción de vehículos eléctricos. La contaminación provocada por las emisiones de los vehículos a gasolina, afecta de manera desproporcionada a las comunidades de color y de bajos ingresos. Los latinos no sólo vivimos en zonas donde la contaminación vehicular es alta, sino que se ha demostrado que en áreas como el noreste y el Atlántico medio, la tasa de exposición para las comunidades latinas a esta contaminación es un 75% más alta, la mayor cifra entre todos los grupos demográficos.
Energía eólica marina
Desde que el presidente Biden fijó el objetivo de desplegar 30 gigavatios de energía eólica marina para 2030, su Administración aprobó los primeros proyectos a gran escala y nuevas áreas de energía eólica, realizó subastas eólicas sin precedentes y emitió un plan de acción para acelerar la obtención de permisos. El sector privado está haciendo lo mismo con inversiones para expandir una cadena de suministro de energía eólica fabricados en Estados Unidos. Sólo en 2021, los inversionistas anunciaron $2.200 millones en nuevos fondos para la cadena de suministro, incluidos compromisos para desarrollar nueve instalaciones de fabricación para producir los cimientos, torres, cables y aspas de turbinas eólicas marinas. En julio de 2022, el Departamento del Interior propuso las primeras Áreas de Energía Eólica en el Golfo de México, un paso histórico hacia la expansión de las oportunidades de energía eólica marina a otra región de los Estados Unidos. Estas áreas cubren 700,000 acres y tienen el potencial de suministrar a más de tres millones de hogares con energía resiliente y accesible. Un tercio de los hogares de los Estados Unidos luchan para pagar sus facturas de energía, y un 40% de estos hogares son latinos, y la energía eólica ya es una de las fuentes de electricidad más baratas en los Estados Unidos. En la última década, el costo de la energía eólica se ha reducido en un 70% y para 2050 se espera que los costos bajen entre un 37% y un 49% más.
Asumiendo responsabilidad federal
En diciembre de 2021, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva para reducir las emisiones en todas las operaciones federales, invertir en las industrias y la fabricación de energía limpia de los Estados Unidos y crear comunidades limpias, saludables y resilientes. A través de esta orden, la Administración Biden ha instruido al gobierno federal utilizar su poder para alcanzar electricidad 100% libre de contaminación por carbono para 2030, al menos la mitad de la cual será energía limpia suministrada localmente para satisfacer la demanda las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y lograr cero emisiones netas en adquisiciones y operaciones federales a más tardar para 2050, entre otros. El gobierno federal trabajará en las propiedades federales existentes y en nuevos edificios y renovaciones para aumentar la eficiencia del agua y la energía, reducir los desechos, electrificar los sistemas y promover una elección de ubicaciones sostenibles para las instalaciones federales y así fortalecer la vitalidad de las comunidades en las que las instalaciones federales están ubicadas, implementando esta orden ejecutiva de acuerdo con los objetivos de justicia ambiental de la Administración.
Justicia ambiental
La justicia ambiental se ha posicionado como un esfuerzo de todo el gobierno desde que la Administración Biden concretara una orden ejecutiva sobre cómo abordar la crisis climática en el país y en el extranjero. Esta orden lanzó la Iniciativa Justice40, a través de la cuál ya se está dirigiendo el 40% de las inversiones sobre el clima y de energía limpia de la administración hacia las comunidades desfavorecidas. Su objetivo es remediar los altos niveles de contaminación, la desinversión crónica y la disminución del acceso al capital en las comunidades de color. Para cumplir con este objetivo, el pasado noviembre el Consejo de Calidad Ambiental de la Administración Biden lanzó la primera versión de su herramienta de Evaluación de Justicia Económica y Climática, que busca garantizar que los beneficios de programas federales lleguen a las comunidades impactadas por la contaminación y la falta de inversión histórica.