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4 frases “tóxicas” que no debes decir a tus hijos pequeños cuando comen

El lenguaje usado a la hora de comer es clave para que los niños puedan concentrarse en cómo los alimentos nutritivos los ayudan

4 frases “tóxicas” que no debes decir a tus hijos pequeños cuando comen

Crédito: mamaza | Shutterstock

Después de pasar años observando los comportamientos alimentarios de los niños, la dietista y fundadora de Kids Eat in Color, Jennifer Anderson, descubrió que ciertas frases los descarrilan a la hora de comer.

Aconseja explicarle a tu hijo lo que la alimentación saludable le hace a su cuerpo. Darles datos ayudará a alimentar su deseo de aprender y probar nuevos alimentos. y por ello, recomienda evitar estas cuatro frases determinadas como “tóxicas”:

1. “Puedes comer postre después de comer el brócoli”

En CNBC, Anderson asegura que cuando los padres usan dulces para convencer a un niño de que coma algo, todo lo que escucha es: “Para que lo sepas, el brócoli es malo. Es tan malo que tengo que sobornarte para que lo comas”.

Explica que lo ideal es que los niños “tengan una perspectiva equilibrada sobre la comida, y comparar diferentes alimentos entre sí no los alienta a buscar opciones saludables”.

En sustitución puedes decir: “Puedes comer el brócoli cuando estés listo”.

2. “Si estás callado, te doy una galleta”.

Aquí hay otra frase que pone dulces en un pedestal. Cuantos más bocadillos azucarados se usen como recompensa, más alto subirán en ese pedestal.

Como resultado, su hijo puede querer dulces más que otros alimentos. O comenzarán a asociarlos con sentirse bien y siempre confiarán en ellos cuando quieran sentirse mejor.

Qué decir en su lugar: “Podemos jugar tu juego favorito esta noche si estás callado”.

Elija recompensas que no sean alimentos y disfrute de las galletas con su hijo cuando quiera comer galletas (en lugar de solo en ocasiones especiales).

3. “Tienes que dar un bocado más antes de poder decir ‘no’”.

Esto se traduce esencialmente a: “No puedes decir ‘no’, independientemente de cómo te sientas”.

Obligar a su hijo a comer puede enseñarle a ignorar esa sensación de hambre y saciedad. Y a medida que crecen, pueden tener dificultades para decir “no” a las cosas con las que se sienten incómodos.

Qué decir en su lugar: “Decimos ‘no, gracias’ cuando no queremos comer algo”.

En lugar de hacer que su hijo tome otro bocado, enséñele a rechazar la comida con educación.

4. “Me haría feliz si tomas tres bocados más”.

Los padres se sienten tentados a usar esta frase cuando les preocupa que sus hijos no estén comiendo lo suficiente para obtener los nutrientes adecuados.

Pero solo les enseña a los niños que deben desarrollar buenos hábitos alimenticios para hacerlos felices , cuando en realidad deberían concentrarse en cómo los alimentos nutritivos los ayudan.

Qué decir en su lugar: “Las zanahorias tienen mucha vitamina A, que es buena para la vista y te ayuda a ver mejor”.

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