Alarmante alza en muertes de niños en EE UU: suicidio, homicidio y sobredosis, las causas
El papel de las armas como causa principal de muertes de niños y adolescentes no puede pasarse por alto
En los dos últimos años, se han registrado tasas alarmantes de muertes de niños y adolescentes en Estados Unidos, y Covid-19 ha tenido poco que ver, pero sí las armas, ya que la media de menores que han perecido por esta causa se incrementó 50%. Entre las principales causas de fallecimiento de menores destacan el suicidio, el homicidio, la sobredosis de drogas y los accidentes.
Entre 2019 y 2021, la mortalidad infantil por todas las causas aumentó 10.7 % en un año; y 8.3% en el siguiente. Se trata del mayor incremento en décadas.
Durante la videoconferencia: “¿Por qué los niños estadounidenses están muriendo? Alarmante tasa de mortalidad para los niños y adolescentes”, organizada por Ethnic Media Services, Steven H. Woolf, profesor de medicina familiar y salud poblacional en la Escuela de Medicina de la Universidad Commonwealth de Virginia, dijo que las estadísticas recientes sugieren que las muertes por todas las causas han crecido entre los menores de un año a los 19 años.
“Esto es muy inusual. No ha ocurrido mucho en absoluto en el último medio siglo. Y el aumento que ocurrió recientemente en 2020 y 2021 es de una magnitud que probablemente no hemos visto desde la pandemia de influenza de 1918”.
Así que dijo que básicamente en un siglo no habían visto un alza de este grado.
Señaló que podríamos ser tentados a pensar que estas altas tasas de muertes de menores tiene algo que ver con covid-19 porque el incremento se ha dado en el tiempo de la pandemia.
“Pero nuestro análisis encontró que este aumento ha sido causado por tendencias que son anteriores a la pandemia, en algunos casos por muchos años”.
Y subrayó que las cuatro causas de muerte han sido atribuibles a homicidios, suicidio, sobredosis de drogas y accidentes de carros.
Por lo tanto, consideró que la pandemia de covid-19 no provocó el aumento, pero sí echó leña al fuego.
“Entre 2019 y 2021, las muertes entre los 10 y los 19 años aumentaron un 39% por homicidios, un 114 % por sobredosis de drogas y un 16 % por accidentes automovilísticos. Las armas de fuego jugaron un papel dominante en este aumento”, dijo.
Muertes por armas
Kim Parker, directora de tendencias sociales y demográficas del PEW Research Center, dijo que durante el período 2019-2021, vimos un aumento de 23% en las muertes por armas de fuego en Estados Unidos.
“Entre los niños, los homicidios por arma de fuego son el tipo más común con el 60% de las muertes mientras que el 32% fueron suicidios”.
Parker indicó que los niños y adolescentes afroamericanos tienen muchas más probabilidades que los menores blancos, hispanos y asiáticos de morir por lesiones relacionadas con armas de fuego.
“Existen diferencias raciales en cuanto al tipo de muerte por arma de fuego entre los menores. En 2021, la mayoría de las muertes de niños afroamericano fueron homicidios, mientras que las de los niños blancos fueron suicidios”.
Dijo que un sondeo del PEW Research Center encontró que la preocupación principal de los padres de familia es la salud mental.
“Alrededor del 76% de los padres dijo que estaban algo preocupados de que uno de sus hijos sufra de problemas de ansiedad o depresión en algún momento, y el 40% se encontraban extremadamente o muy preocupados por eso”.
Por otra parte, se detectó que el 22% de los padres está demasiado o muy preocupados de que un hijo suyo pudiera recibir un disparo.
“El 42% de los padres hispanos dijo que están demasiado o muy preocupados por eso. Alrededor de un tercio de los progenitores afroamericanos expresaron el mismo nivel de preocupación”.
Lo que es más, Parker hizo ver que casi el 70% de los padres están algo consternados de que pueda ocurrir un tiroteo en la escuela de sus hijos.
Muertes por causas prevenibles
Mayra Álvarez, presidenta del Children’s Partnership Research Center, dijo que ella es una mamá primeriza que está deseando ver a sus pequeñas niñas llegar a los dos años en julio, y su transición a la etapa adulta.
Sin embargo, mencionó que muchos padres a lo largo del país han perdido esa oportunidad, si tomamos en cuenta los números de muertes de niños.
“Parece que el valor universal de que nuestros niños son preciosos y merecen ser protegidos y cuidados no solo por sus padres sino por la sociedad en general, ha quedado atrás”.
Hizo ver que realmente hemos llegado a un punto de inflexión en el que estas muertes son tan altas que están dejando atrás muchos de los increíbles avances que nuestro país y el mundo, ha logrado en el tratamiento de enfermedades pediátricas.
“Y quiero enfatizar a todos que nuestros niños están muriendo por causas prevenibles creadas por el hombre, no por razones biológicas. Esto significa que nuestros hijos como mi niña, no van a llegar a la edad adulta”.
Dijo que debemos facilitar que las familias se inscriban en los programas de beneficios públicos y accedan a la salud, la alimentación, la vivienda y otros apoyos que necesitan.
“Cuando los padres no pueden pagar la comida de un niño, el alquiler o llevar a su hijo al médico, viene el estrés, la depresión y ansiedad”.
Y añadió que todos estos temas están interconectados y relacionados con la lucha contra la pobreza y los números de mortalidad infantil que hoy tenemos.
La relación con la supremacía blanca
Kelly Sampson, abogada y directora de justicia racial de la organización Brady United, dijo que parte de la razón por la que tenemos una sociedad que depende tanto de las armas de fuego está relacionada con nuestra historia de racismo y la cultura supremacista blanca.
“Por ejemplo, la Corte Suprema ha convertido la Segunda Enmienda de ser un derecho cívico en defensa del estado en un derecho privado relacionado con la autodefensa. Y la autodefensa está clasificada racialmente en la cultura estadounidense”.
Dijo que a menudo, cuando hablamos de defensa personal y buenos ciudadanos con armas, estamos hablando a menudo de hombres blancos.
Por ejemplo, citó un artículo en Nature que analizó cómo la sociedad clasifica a las personas que portan armas en público, y a los hombres blancos los definió como patriotas y a los afroamericanos como amenazas.
“También hay una discrepancia en la forma en que la sociedad piensa sobre contra quién debes protegerte. Y la industria de las armas se ha centrado en esta idea de que hay personas que dan miedo y no son blancas; del mismo modo que inducen a las personas que tienen miedo a comprar un arma de fuego para protegerse”.
Afirmó que existe una interacción incluso entre la gran cantidad de personas que sienten la necesidad de armarse y la forma en que caracterizamos las amenazas y la seguridad que subyace a toda la cultura de las armas en la sociedad.