Washington prohíbe la venta de armas AR-15; ya son nueve los estados que dejaron de venderlas
El arma más vendida entre la población civil de Estados Unidos y la protagonista de decenas de tiroteos masivos, AR-15, se dejará de vender en el estado de Washington
El gobernador de Washington, Jay Insee, firmó un proyecto de ley que prohíbe la fabricación, compra e importación de armas de asalto, AR-15, colocando al estado en uno de los lugares con las medidas de control de armas más estrictas de la nación.
A través de un comunicado, Insee señaló que una segunda ley de seguridad de armas exigirá a los compradores una capacitación en seguridad, así como un periodo de espera antes de comprar un arma de fuego. El tercer proyecto de ley pide aumentar la responsabilidad de la industria y el acceso a la justicia para las víctimas y sobrevivientes de la violencia armada en caso de que las armas caigan en manos de un menor de edad o un delincuente.
El gobernador, previo a promulgar la ley, señaló que esta no solo es una victoria, sino, tres y mencionó por qué se deben tomar estas medidas “estas armas de guerra de asalto no tienen otra razón que el asesinato en masas, su único propósito es matar humanos lo más rápido posible en grandes cantidades”.
Además, señaló que “nadie necesita un AR-15 para proteger a su familia. Solo lo necesitan para matar a otras familias”.
Los defensores de los derechos de las armas, según New York Times, presentaron una demanda para impugnar la prohibición de los rifles semiautomáticos, asegurando que infringía los derechos de la Segunda Enmienda.
Con Washington suman nueve los estados, en su mayoría demócratas, que se han tomado una decisión drástica sobre las armas, entre ellos se encuentra California, Nueva York y Massachusetts. Mientras que un grupo de demócratas han presentado legislaciones para ampliar la capacidad de portar armas ocultas sin un permiso y eliminar cosas como zonas libres de armas, verificación de antecedentes y leyes de bandera roja.
La promulgación de esta ley llega casi dos meses después de que The Washington Post e Ipsos dieran a conocer que uno de cada 20 adultos en Estados Unidos, es decir, cerca de 16 millones de personas a nivel nacional, posee al menos un rifle tipo AR-15.
El acceso a dicho armamento se hace cada día más fácil, ya que los principales fabricantes producen una versión de rifle de asalto tipo AR-15 que rápidamente se ha convertido en una de las armas de fuego más populares en el país.
El mismo medio también indicó que los rifles de asalto AR-15 disparan balas muy pequeñas que viajan a una velocidad tan rápida que provoca que sigan una trayectoria en línea recta como las armas convencionales; una vez que atraviesan un cuerpo causan un “efecto explosión”, que no solo hiere a la víctima, sino que destroza el tejido y los órganos, provocando la muerte instantánea del ser humano y muy rara vez se logra la supervivencia.
La organización de activismo por el control de armas Everytown for Gun Safety señaló que las armas de asalto no solo alimentan la violencia armada en los Estados Unidos, sino que se han convertido en el arma favorita de los tiroteos masivos de los últimos tiempos.
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