California prohibirá camiones diésel de forma gradual para finales de 2035
El mandato aprobado en California es el primero en el mundo que prohíbe camiones diésel, que deberán ser cambiados por unidades cero emisiones; la medida afectará a cerca de 1.8 millones de camiones en el estado
Por unanimidad, la Junta de Recursos del Aire de California aprobó este viernes un ambicioso mandato para prohibir los camiones diésel de forma gradual para finales de 2035 en una transición a unidades cero emisiones.
La decisión representa un acción que representa el final de décadas de dominio de transportes con motor diésel y que transformará la economía de California.
California hace esfuerzos por limpiar el severo smog que se ha convertido en un severo problema para el medio ambiente, y con esta determinación se pretende reducir la emisión de gases de escape tóxicos de diésel, así como disminuir los gases de efecto invernadero y dejar a un lado el uso de combustibles fósiles.
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El mandato aprobada en California es el primero en el mundo que prohíbe camiones diésel, por lo que se requiere una transición a camiones grandes de transporte, basura, de reparto y demás vehículos de trabajo pesado y mediano que sean cero emisiones.
La nueva regla afectará a cerca de 1.8 millones de camiones en California, entre los que se cuentan unidades utilizadas por el Servicio Postal de los Estados Unidos, FedEx, UPS y Amazon.
En 2036, prohibida la venta de camiones diésel nuevos
Será a partir de 2036 cuando en California ya no se permita la venta de camiones de trabajo mediano y pesado con motores de combustible fósil. Las constructoras de camiones deberán renovarse para fabricar modelos eléctricos o de hidrógeno para 2042.
Dentro de dos años y medio la junta revisará los avances y obstáculos que se presenten para cumplir con los plazos.
Desde la década de 1950, los camiones propulsados con motores diésel dominaron las carreteras de California y de todo Estados Unidos gracias a su alta eficiencia energética y a su capacidad para transportar pesadas cargas a largas distancias.
Sin embargo, los gases tóxicos emitidos por estos transportes afectaron el medio ambiente en comunidades cercanas a puertos, vías de ferrocarril, autopistas y almacenes de productos. Además, investigaciones relacionan a los gases producidos por diésel con casos de cáncer, y sus partículas finas pueden alojarse en pulmones, lo que resulta en ataques cardiacos y severos problemas respiratorios.
Hace 25 años, California declaró que los gases de escape de diésel eran un contaminante tóxico y peligroso al contener más de 40 sustancias químicas relacionadas con el cáncer.
Opiniones en contra
Este jueves, durante una audiencia de siete horas de la junta, camioneros, líderes del gobierno local y operadores de flotillas se opusieron a los nuevos plazos.
Las empresas de camiones aseguraron que unidades eléctricas cuestan más del doble del costo de un camión diésel, además de que tardan horas en recargar sus baterías, no pueden recorrer largas distancias que muchas empresas necesitan para el traslado de productos y carecen de una red estatal suficiente de estaciones de carga de energía.
Las nuevas reglas contemplan algunas exenciones en caso de que no se tengan modelos disponibles antes de los plazos.
Aunque los costos iniciales son altos para la compra de una unidad eléctrica, se tiene la confianza de que los costo de operación y mantenimiento más bajos permitan con el tiempo el ahorro de dinero para los operadores de flotas.
La Junta calculó que la operación y administración de flotas genere hasta $48,000 millones de dólares en ahorros económicos.
Para 2035, según datos de la Junta, se estima que la compra y operación de un semirremolque eléctrico durante su vida útil oscile entre $765,000 dólares y $1.1 millones de dólares, en comparación con los $919,000 dólares y hasta $1.2 millones de dólares de un camión con motor de gasolina o diésel. Los costos excluyen subsidios estatales y federales que algunas empresas podrían recibir gracias a la compra de vehículos cero emisiones.
De acuerdo con el mandato aprobado este viernes:
- Para 2036, los fabricantes de camiones sólo podrán vender camiones pesados y medianos cero emisiones.
- Las grandes empresas deberán convertir sus flotillas a modelos cero emisiones. Se espera que todos los camiones sean cero emisiones para 2042.
- Todos los camiones de transporte desde y hacia los puertos de Los Ángeles y Long Beach deberán ser eléctricos para 2035. Las nuevas ventas de unidades, a partir de 2024, deben ser cero emisiones.
- La conversión gradual a modelos cero emisiones aplica a flotas propiedad de empresas que tengan 50 o más camiones o $50 millones de dólares o más en ingresos anuales; así como para agencias federales, incluido el Servicio Postal de los Estados Unidos, u operadas por ellas.
- Vehículos de emergencia, como ambulancias y camiones de bomberos, están exentos.
El mandato aprobado este viernes está basado en una regulación estatal previa sobre camiones limpios, promulgada en 2020, que establecía la cantidad de unidades cero emisiones que los fabricantes deben vender desde 2024 hasta 2035.
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