Madre de Massachusetts acusada de estrangular a sus tres hijos recibirá un tratamiento psicológico más riguroso
Lindsay Clancy les quitó la vida a sus hijos utilizando una banda para realizar ejercicio, pero su abogado defensor alega que pudo haber estado influenciada por el exceso de medicamentos recetados para tratarle su depresión postparto
Lindsay Clancy, mujer señalada por estrangular a sus tres hijos pequeños y después intentar quitarse la vida a principios de este año, en el pueblo de Duxbury, ubicado en el condado de Plymouth,
Massachusetts, fue transferida a una nueva instalación donde se contempla pueda recibir un tratamiento psicológico más riguroso.
De acuerdo con la cadena de televisión WCVB Boston, la presunta homicida fue trasladada al Hospital Estatal de Tewksbury, donde será sometida a nuevas evaluaciones y terapias con el objetivo de mejorar su salud mental.
La investigación sobre los crímenes, indica que el 1 de enero, la exenfermera presuntamente utilizó una banda empleada para hacer ejercicios y con ella estranguló a sus hijos, Cora, de 5 años; Dawson, de 3 años; y Callan, de tan sólo 8 meses.
Acto seguido, la mujer saltó por una ventana ubicada en el segundo piso de su domicilio y al, entrar en contacto con el piso, se produjo una lesión en la columna que la dejó paralizada.
Debido a ello, los registros de la policía indican que Lindsay está acusada de ocho cargos relacionados con la muerte de sus hijos, incluidos dos cargos por asesinato y tres por estrangulamiento.
En su defensa, Kevin Reddington, abogado quien lleva su caso, sostiene que la descontrolada madre padecía depresión posparto y por ello ingería medicamentos en exceso, condición que la convirtió en una “zombie”.
“Ella es extremadamente emocional. Sin embargo, ha sido incapaz de expresar felicidad, tristeza o llanto”, señaló.
Como parte de las declaraciones posteriores a los homicidios, la presunta delincuente asegura haberle comentado a su esposo que había estado escuchando voces donde se le ordenaba que matara a sus propios hijos.
Por su parte, Jennifer Sprague, asistente del fiscal de distrito, le indicó a la Corte que, después de ser evaluada psicológicamente, Lindsay Clancy no mostró ningún signo de lentitud, dificultad para hablar o comportamiento extraño que respalde el argumento de la defensa con respecto a que pudo haber estado influenciada por algún medicamento en exceso para tomar la decisión de quitarle la vida a sus indefensos hijos.
Cabe señalar que la próxima audiencia en el caso de Clancy se efectuará el 25 de julio y quizá ahí se definirá su destino.
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