El pasado 4 de junio, Lilibet Diana, hija de los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle y nieta del Rey Carlos III, cumplió dos años y al parecer la familia ha celebrado de forma íntima en su residencia californiana de Montecito.
Mientras, la familia real británica en sus numerosas cuentas en las redes sociales no ha mencionado el cumpleaños de la pequeña Lilibet.
A diferencia del año pasado, que durante las celebraciones del Jubileo de Platino de Isabel II, sí hubo felicitaciones en las cuentas oficiales de los royals.
Este fue el mismo escenario que se vio con Archie, el primogénito de Harry y Meghan, y quien cumplió cuatro años el pasado 6 de mayo, el mismo día de la coronación. Es por este histórico evento que se entendió que las redes sociales de la familia real británica permanecieran en silencio por el cumpleaños del nieto del Rey Carlos III.
Con respecto a la íntima celebración de los duques Sussex con sus hijos, el Daily Express detalló que “Harry está dejando que Meghan se encargue de la mayoría de los regalos de Lili, pero estaba hablando de agregar más libros británicos que a él le gustaban cuando era niño, como los del oso Paddington y la serie ‘Frog and Toad“.
A su vez, se rumora que el rey Carlos III le envió un regalo especial a su nieta menor y fue una “casita hecha a la medida”, tal como la tenía Isabel II y la princesa Margarita cuando eran niñas.
Harry pierde el juicio donde pedía poder contratar seguridad en Reino Unido
Hace más de un año, el príncipe Harry presentó una acción legal parar obtener protección policial, que él mismo estaba dispuesto a pagar, cuando fuera a Reino Unido con su familia.
Ya se pudieron conocer los resultados de este juicio, y es que el juez Martin Chamberlain emitió un fallo en el que detalla que la dependencia encargada de dar una respuesta, conocida como el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas, decidió que tanto Harry, como Meghan Markle y sus dos hijos, no pueden tener un equipo de seguridad que fuera financiado con presupuesto público luego que renunciaran a sus roles como miembros de la realeza británica y decidieran irse a vivir a Estados Unidos.
Mientras, el Tribunal Superior de Londres cambió su decisión de permitirle a Harry de presentar una apelación.
Ahora el Tribunal apunta que Harry no tiene derecho a pedir una revisión del caso, por lo que la pareja ha perdido totalmente la batalla legal contra el Ministerio de Interior inglés.
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