Activistas y supervivientes de tiroteos acampan fuera del Capitolio y exigen el fin de las armas de asalto
Manifestantes piden que el Congreso realice una votación federal para prohibir las armas de asalto, del tipo que se usa en los tiroteos masivos en las escuelas de Uvalde, Sandy Hook y Parkland, Florida
Una crisis de violencia armada es cada vez más evidente en el país, como lo indican las estadísticas, de enero hasta este 12 de junio de 2023 suman 290 tiroteos masivos, que se definen como los incidentes armados en los que la persona que dispara mata o provoca lesiones a al menos cuatro personas.
Ante esa situación, a los pies del Capitolio, desde el pasado martes y hasta este lunes, un grupo de activistas y supervivientes de tiroteos de distintos puntos de Estados Unidos ha acampado día y noche con un único reclamo: que se apruebe un veto federal a las armas de asalto en el país.
Lo anterior en el séptimo aniversario de la masacre en la discoteca Pulse de Orlando (Florida), un club gay en el que 49 personas murieron y otras 53 resultaron heridas después de que un joven de origen afgano que había jurado lealtad a la organización yihadista Estado Islámico disparara a mansalva.
El grupo está encabezado por el joven de 19 años Samuel Schwartz, estudiante de cinematografía. En 2018, su primo Alex murió junto a otras 16 personas en el tiroteo en la escuela secundaria Stoneman Douglas de Parkland, también en Florida, y a principios de mayo, a través de las redes, él convocó a la gente a sumarse en persona a su llamada a la acción.
“Los niños están siendo masacrados en sus escuelas, literalmente… sus cabezas están siendo decapitadas debido al poder de una bala de asalto, (que) no se parece a nada, ninguna otra arma”, dijo el activista.
“Ha llegado al punto ahora en que está infringiendo nuestro derecho a vivir”, insistió ante medios presentes.
La protesta está compuesta por sobrevivientes de la violencia armada y familias afligidas de víctimas de disparos de todo EE. UU., que exigen un cambio en el país donde la principal causa de muerte de niños y adultos jóvenes son las armas.
“Los republicanos se niegan a escucharnos ya sea por falta de empatía o por cobardía ante su partido, pero también hay demócratas que rechazan actuar. Los supervivientes y los familiares merecen ver movimiento. No nos conformaremos con menos, porque no hay nada más duro que perder a un familiar en un tiroteo masivo”, acusó Schwartz.
Con información de EFE.