No la dejaron salir del trabajo para ir al médico y murió

Familiares de Bertha Montes culpan de su muerte a la empresa que no le dió el permiso para dejar su puesto; excompañeros se quejan ante CalOSHA

Bertha Montes no fue autorizada para dejar su puesto de trabajo, pese a estar enferma.

Bertha Montes no fue autorizada para dejar su puesto de trabajo, pese a estar enferma. Crédito: Cortesía

Una presunta intoxicación con químicos peligrosos podría haberle causado la muerte de Bertha Montes, una empleada latina de un restaurante de comida rápida McDonald’s, ubicado en el Este de Los Ángeles, a quien una supervisora le negó retirarse a su casa cuando le informó que se sentía mal.

“Mi hermana no mostraba estar enferma de nada; no fumaba ni usaba drogas”, dijo Mónica Montes, hermana menor de Bertha, quien abrió una cuenta de GoFundMe para solicitar ayuda del público y sufragar los gastos del funeral.

Mónica Montes informó a La Opinión que el certificado de defunción de Bertha, quien tenía 45 años, revela que el deceso ocurrió a causa de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD), que provoca la obstrucción el flujo de aire de los pulmones.

El 13 de abril, Bertha había entrado a su trabajo, en el McDonald’s ubicado en el 3868 al este de la calle Tercera, casi esquina con Gage, y dos horas después comenzó a sentirse mal.
“Mi hermana le preguntó a la supervisora si podía irse a su casa; ella se negó a dejarla ir”, dijo Mónica. “La supervisora la obligó a seguir trabajando”.

Tan pronto como Bertha estuvo en casa de su madre, de inmediato fue llevada al Hospital de los Doctores, en el Este de Los Ángeles, donde estuvo internada en una sala de cuidados intensivos por tres semanas. Murió el 10 de mayo.

En la queja formal ante CalOSHA, Mónica Montes y decenas de firmantes, aseguran que “el 13 de abril de 2023, Bertha estaba visiblemente enferma en el trabajo, con ojos saltones, rojos y brillantes. Bertha le dijo a Vicky, la gerente, que estaba enferma y necesitaba irse a casa, pero Vicky le dijo que no podía irse, y la obligo a continuar trabajando durante tres horas, antes de que se le permitiera salir”.

Montes afirmó que, a causa de la intoxicación de su hermana mayor, los médicos le realizaron diálisis de emergencia para limpiar su torrente sanguíneo.

“No hubo tiempo de que la sometieran a ningún tipo de cirugía”, expresó la hermana de Bertha, quien era el sostén económico de su madre Catalina y de su hermana menor, Liliana, quien está discapacitada.
“Mi hermana Bertha era una persona bien amable, cariñosa, trabajadora”, describió Mónica. “Ella dio toda su vida para ayudar a mi mamá y a sus hermanos”.

De acuerdo con informes de la Clínica Mayo, los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica que causó la muerte de Bertha incluyen dificultad para respirar, tos, producción de moco y sibilancias. Por lo general, dicha condición médica causada por la exposición a largo plazo a gases irritantes o partículas, -con mayor frecuencia del humo del cigarrillo, aunque ella no fumaba- y las personas tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas, cáncer de pulmón y otras afecciones.

“Mi hermana, igual que muchos otros trabajadores, fue maltratada en ese Mc Donald’s”, dijo Mónica Montes. “De hecho, cuando tuvimos la manifestación el jueves vimos a las supervisoras como se burlaban de nosotros, a través de las ventanillas”.

La afligida hermana indicó que lo que más quiere ahora es que se investigue la muerte de Bertha y que los responsables enfrenten a la justicia.

“También, quisiera que se haga justicia en ese tipo de trabajos dejen de negarle la salida a sus trabajadores cuando están enfermos y que la muerte de mi hermana sea un ejemplo para que ya no se violen los derechos de los demás”, dijo.

La División de Seguridad y Salud Ocupacional de California (DOSH/CalOSHA) expresó a La Opinión que no emite comentarios mientras está en marcha una investigación.

Y, en nombre de Matthew Tulaphorn, propietario y operador de la franquicia de McDonald’s, la compañía respondió en un comunicado: “Nos entristeció profundamente saber del fallecimiento de Bertha. Nuestra principal prioridad es siempre la salud y el bienestar de nuestra gente, y contamos con políticas para brindar flexibilidad y acomodamiento, incluida la paga por enfermedad para los miembros que están enfermos. Estamos investigando estas graves acusaciones”.

El asambleísta Miguel Santiago declaró a La Opinión que, tanto el concesionario de la franquicia de McDonald’s como el gigante de la comida rápida tiene responsabilidad “por haberle fallado a Bertha, a su familia y a la comunidad”.

Santiago, representante de Los Ángeles, dijo que la muerte de Bertha Montes nunca debió haber ocurrido.

“Es una desgracia que, cuando alguien se encuentra enferma y no tiene modo de salir de su trabajo, porque debe decidir entre comer o tener que pagar por un lugar donde vivir”, dijo. “Por eso nos estamos esforzando para aplicar el pago por días de enfermedad y que las personas puedan salir a cuidar de su salud y la salud de sus familias, especialmente para todos los trabajadores de la industria de comida rápida”.

“Es algo muy triste”: Wendy Carrillo
Wendy Carrillo, la asambleísta que es coautora de la Ley AB 257, también conocida como Ley de Recuperación Rápida, que, entre otras cosas, crearía un organismo representativo de los trabajadores con el poder de aumentar los salarios y las protecciones para que los trabajadores pudieran obtener días pagados por enfermedad y la oportunidad de quedarse en casa si estuvieran enfermos como Bertha Montes, dijo que la muerte de la mujer nacida en Guerrero, México “es algo muy triste”.

“Su muerte pudo haberse evitado si la ley AB 257 estuviera en vigor”, declaró Carrillo a La Opinión, quien, durante la pandemia escribió una ley temporal de digas pagados de Covid-19 para los trabajadores de la industria de comida rápida. Su ley fue autorizada tres veces.

En diciembre, un juez de la Corte Superior del condado de Sacramento suspendió temporalmente la AB 257, que debería haber entrado en vigor el 1 de enero de este año.

La orden se produjo en respuesta a una demanda presentada por una coalición de restaurantes y negocios que ahora busca revocar dicha ley AB257 que fue promulgada por el gobernador Gavin Newsom.

“Los intereses corporativos atrasaron la implementación de la ley”, dijo la asambleísta. “Desafortunadamente, como no hay protecciones para los trabajadores en ese tipo de restaurantes [de comida rápida como McDonald’s] mucha gente toma la decisión de ir a trabajar, aunque se sienta mal, por presión del supervisor, del restaurante o del dueño, porque no quiere perder su trabajo”.

Una de estas personas es Alvin Cano, de 19 años, quien trabaja en el McDonald’s de la calle Tercera, donde trabajaba Bertha Montes.

“Tengo tres meses trabajando ahí, y aunque me han tratado más o menos bien, a veces no me respetan mis tiempos de descanso”, dijo.

Por su parte, Angélica Hernández, quien labora en un McDonald’s en la ciudad de Monterey Park, destacó que haber estado en la protesta del jueves en honor a la memoria de Bertha Montes, “fue bien triste y frustrante”.

“Vi a los compañeros de Bertha llorando por lo que pasó; es injusto que, por no perder dinero, la supervisora no la haya dejado ir a su casa para atenderse a tiempo”, comentó.
“A ellos lo único que les importa es el dinero, no la vida de sus trabajadores”.

“¿Cómo es posible que no quieran pagar mejores salarios y darnos lo que merecemos, pero sí tienen millones para querer echar abajo la ley AB 257 con un referendo?”, se preguntó. “Pero no nos van a detener, y así como ya ganamos una vez, de ser necesario iremos puerta por puerta a pedir justicia para todos nosotros y para nuestra compañera Bertha”.

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