El crecimiento económico en EE.UU. fue más rápido de lo esperado en el primer trimestre, según el Departamento de Comercio
El informe mostró que los estadounidenses gastaron más en servicios y menos en bienes durante los primeros meses del año
Especialistas consideran que es muy probable que este año en EE.UU. haya una recesión. Crédito: Justin Sullivan | Getty Images
De acuerdo con el informe presentado este jueves por el Departamento de Comercio, el crecimiento económico en Estados Unidos fue más rápido de lo previsto para el primer trimestre del año.
De acuerdo con el análisis, en el primer trimestre el producto interno bruto (PIB), la medida más amplia de la producción económica mostró signos al alza con un aumento de la tasa anualizada del 2%, ubicándose por encima de las expectativas de muchos analistas.
Según el Departamento de Comercio, los datos reflejaron que los estadounidenses durante los primeros meses del año gastaron más en servicios y menos en bienes, debido a que desde el año pasado los precios de los servicios básicos se dispararon por la inflación. El gasto de atención médica también formó parte de las mediciones.
En cuanto a las estimaciones finales del PIB, el informe indicó que debido a la resiliencia de los consumidores en los últimos meses, la económica de Estados Unidos estaba en una forma mucha mejor a la esperada, no obstante ese impulso dado por el consumo fue desacelerándose según los analistas.
Para el economista jefe de Ernst & Young, Gregory Daco “si bien los consumidores siguen gastando, están ejerciendo más discreción a medida que la inflación persistente y el ciclo de ajuste de la Reserva Federal pasan factura. Todavía creemos que una recesión es más probable que improbable, pero hemos reducido nuestras probabilidades de recesión al 55%, y si se materializara, tendría características únicas”, dijo.
La Reserva Federal ha subido diez veces las tasas de interés para controlar la inflación y llevarla a su objetivo del 2%; sin embargo, esa estrategia, ha pesado sobre el mercado laboral, el poder adquisitivo y los estándares de préstamos que en los últimos meses han endurecido. Por lo tanto, los consumidores estadounidenses enfrentan desde el año pasado un panorama económico realmente desafiante.
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