Qué es el “ayuno con agua” y cómo influye en la pérdida de peso

Los ayunos de agua donde consumimos nada más que agua durante varios días podrían ayudarnos a perder peso, pero no está claro cuánto tiempo esos kilos de más no volverán.

Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago demostraron que los beneficios metabólicos del ayuno con agua, como una presión arterial más baja y un mejor nivel de colesterol, también parecen desaparecer poco después de que finaliza el ayuno.

Sin embargo, no parece haber ningún efecto adverso grave para quienes hacen un ayuno de agua o un tipo de ayuno similar en el que las personas consumen una cantidad muy pequeña de calorías al día, dijo Krista Varady, profesora de kinesiología y nutrición, quien dirigió el estudio publicado en Nutrition Reviews.

“Mi conclusión general es que supongo que podría intentarlo, pero parece mucho trabajo y todos esos beneficios metabólicos desaparecen”, dijo Varady, un experto en ayuno intermitente.

Sin embargo, enfatizó que nadie debe realizar uno de estos ayunos por más de cinco días sin supervisión médica. El nuevo estudio es una revisión de ocho estudios sobre el ayuno de agua o ayuno Buchinger, un ayuno supervisado médicamente que es popular en Europa, donde las personas consumen solo una pequeña cantidad de jugo y sopa al día.

Estimula la pérdida de peso a corto plazo

El ayuno pareció estimular una pérdida de peso notable a corto plazo, encontraron los investigadores. Quienes ayunaron durante cinco días perdieron entre un 4 y un 6 % de su peso. Los que ayunaron de siete a 10 días perdieron alrededor del 2 al 10 %, y los que ayunaron de 15 a 20 días perdieron del 7 al 10 %.

Sin embargo, las personas recuperaron todo lo que habían perdido en un ayuno de agua de cinco días en tres meses. Algunos de los estudios incluyeron participantes con diabetes tipo 1 y tipo 2, que no sufrieron efectos nocivos por el ayuno, aunque fueron monitoreados de cerca y se les ajustó la dosis de insulina mientras ayunaban.

Pierdes masa muscular en vez de grasa

Los efectos secundarios más comunes de estos ayunos prolongados fueron similares a los del ayuno intermitente, dijo Varady, como dolores de cabeza, insomnio y hambre. No hubo efectos negativos graves en los estudios, como acidosis metabólica o muerte.

Varady anotó que los participantes en estos ayunos prolongados perdieron alrededor de dos tercios de su peso en masa magra y un tercio en masa grasa. Esto es lo contrario de lo que sucede la mayor parte del tiempo durante la pérdida de peso, donde se pierde más grasa que músculo.

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