El nuevo liderazgo latino: Ciriaco Pinedo, de MAOF: por los niños y por nuestros mayores
El núcleo de la vida pública de nuestra comunidad sigue estando en las organizaciones comunitarias, en los activistas, en quienes descansa la tarea de ayudar, corregir, educar, construir y rescatar a quienes más lo necesitan
En Los Ángeles y toda California se está desarrollando el nuevo liderazgo latino. Consiste, entre otros, de aquellos servidores públicos que mediante el voto de la gente ocupa los puestos más altos en el gobierno.
Pero el núcleo de la vida pública latina sigue estando en las organizaciones comunitarias, en los activistas, en quienes descansa la tarea de ayudar, corregir, educar, construir y rescatar a quienes más lo necesitan.
De ahí la importancia de apoyar organizaciones comunitarias latinas, que en todos los ámbitos de la vida constituyen el nexo entre la vida cotidiana del pueblo y los gobernantes. Y más que ello, cabe reconocer y felicitar a sus líderes, que se fueron de sus casas para estudiar en universidades como los primeros en sus familias en hacerlo, que se graduaron y que en lugar de seguir el camino de acumulación de bienes, vuelven aquí para ayudar a la comunidad.
Uno de ellos es el Dr. Ciriaco (Cid) Pinedo, quien desde marzo del año pasado es el CEO de la Fundación México-Americana de Oportunidad; (en inglés Mexican American Opportunity Foundation o MAOF (http://www.maof.org/), una organización que brinda servicios sociales a desde bebés hasta adultos mayores, servicios que benefician a centenares de miles de personas cada año.
Pinedo es hijo de inmigrantes mexicanos que llegaron desde Temastián, Jalisco, México. Nació en el Este de Los Ángeles y creció en El Monte, y fue, precisamente, el primero en su familia en graduarse de la universidad. “Mis padres llegaron aquí con un sueño. Soñaban que sus hijos tendrían acceso a la educación, que tendrían trabajos con seguro médico, que algún día llegarían a poder comprar una casa”, dice a La Opinión.
Ciriaco (Cid) Pinedo es doctor en Liderazgo y Gestión Organizacional por la Universidad de La Verne.
Es asimismo, según el sitio de la institución, “miembro de las juntas directivas de la Corporación de la Asociación de Ferias del Condado de Los Ángeles, el Museo de Arte de Riverside – Centro Cheech Marin de Arte, Cultura e Historia Chicana, y el Instituto de Servicios de Salud Mental Luminarias. También es Comisionado de la Autoridad de Vivienda del Condado de San Bernardino y miembro de Funders Alliance of San Bernardino”.
Con un presupuesto de unos 220 millones de dólares por año, MAOF atiende cada año a unos 150.000 residentes de ocho condados californianos: Los Ángeles, San Bernardino, Orange, San Diego, Ventura, Kern, Monterey y ahora Riverside. Tiene oficinas en Montebello, donde está su cuartel general, así como en Bakersfield, Commerce y Salinas, entre otras.
Esta organización comunitaria de servicios familiares y sin fines de lucro fue establecida en 1963 y actualmente, con sus alrededor de 900 empleados en todas sus sedes, es una de las más grandes de su tipo de Estados Unidos.
Son cuatro sus pilares, como lo enuncia en sus documentos oficiales: “servicios de educación para la primera infancia, servicios para adultos mayores, servicios de desarrollo comunitario y servicios de asociación comunitaria”.
En su labor como facilitadores de servicio comunitario, MAOF se afana también en trabajar con funcionarios electos de la ciudad, el condado y el estado.
Así, la organización sostuvo recientemente una reunión con el nuevo presidente de la Asamblea Legislativa de California, Robert Rivas, para conjuntamente impulsar la colaboración con los entes estatales de manera tal que pueda complementar sus labores en estos momentos de crisis para muchas familias.
“Rivas”, dice Pinedo a La Opinión, “ya conoce la labor que hacemos en Salinas, California, que está en su área como asambleísta”.
“Fuimos allí para presentarme y presentar al presidente de la Mesa Directiva, Jerry G. Velasco”, expresa.
En la ocasión, el “speaker” Rivas visitó el Centro de Aprendizaje Temprano Mountain Valley de MAOF. “Los niños lo recibieron allí con un letrero que pintaron con sus manos, dándole la bienvenida, y ahí estaba el resto del equipo, maestras, maestros y otros”. Allí, amplía Pinedo, “le presentamos también información sobre nuestros otros servicios, más allá de la niñez”.
Y amplía: “Proveemos información de inmigración, de preparación de impuestos, búsqueda de empleo, lecciones sobre cómo manejar el dinero, y para los más mayores, la tercera edad, en administración de casos (case management), descripción de beneficios y ayuda alimentaria, ayuda para trámites con el gobierno o con servicios médicos. En suma, mostramos cómo acceder a los programas y servicios existentes. Así servimos a la comunidad”.
“Los jueves de cada semana damos comida a un promedio de 450 familias”, aquí en nuestra sede en Montebello.
Todo esto se ve matizado con eventos especiales. Este año, en el Día de la Herencia Mexicana, el 15 de mayo,MAOF en conjunto con la organización de los Dodgers de Los Ángeles suministró despensas de comida a más de 400 personas. Estuvieron, como atracciones, Fernando “El Toro” Valenzuela y Jaime Jarrín.
P: ¿Qué caracteriza a MAOF, qué lo diferencia de otras organizaciones?
“MAOF existe desde hace mucho tiempo entre las comunidades latinas de California. Estamos cumpliendo 60 años, empezamos dedicados a la comunidad mexicana americana pero nos desarrollamos de manera tal que ahora servimos a todos, especialmente a la gente de bajos recursos. Hoy ayudamos a cualquiera que se presente”.
“Nuestra labor es primero estabilizar a la familia, asegurar que tiene acceso a esos recursos que necesita, para que pase menos tiempo preocupándose de los “biles”, los pagos y más para disfrutar entre ellos… Y a los jóvenes, les ayudamos no solamente a matricularse, sino también a soñar por sí mismos, y luego a hacer realidad sus sueños. Eso es lo que nos caracteriza”.
MAOF, bajo el liderazgo de Cid Pinedo, es una pieza importante en la lucha por el bienestar de la gente de la comunidad latina en California en su vida cotidiana.