Los principales legisladores reaccionaron a la última acusación federal contra Trump por interferir en las elecciones de 2020

Los principales legisladores del Congreso se apresuraron a comentar la noticia de que el expresidente Donald Trump había recibido su tercera acusación penal formal el martes, esta vez por cuatro cargos federales relacionados con su papel en los esfuerzos para anular las elecciones presidenciales de 2020 y en el asalto al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021.

Las reacciones de los legisladores ocurrieron dentro de sus líneas partidistas, con los demócratas resaltando la acusación federal para criticar al expresidente Trump y los republicanos comentando que es un intento de difamar injustamente a Trump y distraer la atención de los problemas legales del hijo del presidente Joe Biden, Hunter.

Luego de una investigación del Departamento de Justicia dirigida por el fiscal especial Jack Smith, en la acusación de 45 páginas se acusa a Trump de cuatro delitos graves relacionados con la interferencia en las elecciones de 2020 y el asalto al Capitolio del 6 de enero, que incluyeron conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para amenazar los derechos de otros, conspiración para obstruir un procedimiento oficial ante el Congreso y obstrucción de un procedimiento oficial.

El líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer y el líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries emitieron una declaración en la que se refieren al asalto al Capitolio: “La tercera acusación del Sr. Trump ilustra con impactante detalle que la violencia de ese día fue la culminación de un complot criminal de meses de duración dirigido por el expresidente para desafiar la democracia y anular la voluntad del pueblo estadounidense. Esta acusación es la más seria y con mayores consecuencias hasta el momento y será un claro recordatorio para generaciones de estadounidenses de que nadie, incluido un presidente de los Estados Unidos, está por encima de la ley. El proceso legal debe continuar avanzando sin ninguna interferencia externa”.

Una declaración de la campaña de Trump publicada en su red Truth Social el martes dice: “Este no es más que el último capítulo corrupto en el intento patético y continuo de la familia criminal Biden y su Departamento de Justicia armado para interferir con las elecciones presidenciales de 2024, en las que el presidente Trump es el favorito indiscutible y lidera por márgenes sustanciales”

La declaración en Truth Social continuó alegando que el momento de la acusación en medio de las primarias presidenciales de 2024 es evidencia de “interferencia electoral” y comparó las acciones legales contra Trump y sus partidarios con el régimen dictatorial de la Alemania nazi.

Mike Pence, quien fuera vicepresidente de Trump y actualmente uno de sus rivales para hacerse con la nominación republicana para las elecciones de 2024, insinuó que las acusaciones deberían descalificar al exmandatario de las primarias del partido.

Pence aseguró en un comunicado que “cualquiera que se pone a sí mismo por delante de la Constitución no debería ser nunca presidente”.

El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, escribió en X, anteriormente conocido como Twitter, que la acusación era un intento político de desviar la atención de las investigaciones recientes sobre los tratos comerciales de Hunter Biden, el hijo del presidente Biden.

Otros nominados a presidente republicanos reaccionaron a la noticia criticando directamente al líder más reciente del partido. El exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, reiteró sus llamados a Trump para que pause su campaña hasta que resuelva las acusaciones en su contra.

“Permítanme ser muy claro: la candidatura presidencial de Trump está impulsada por un intento de mantenerse fuera de prisión y estafar a sus partidarios para que paguen sus cuentas legales”, dijo el excongresista Will Hurd de Texas, quien se postula para presidente con poco apoyo en las encuestas públicas.

El principal oponente de Trump para hacerse con la nominación republicana para las presidenciales de 2024 y actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, rechazó referirse explícitamente al exmandatario, asegurando que no ha leído la acusación. Sin embargo, prometió que “acabará con la instrumentalización del gobierno” y dijo que es injusto enfrentarse a la Justicia en Washington, ya que es “un pantano”.

Con información de EFE, Politico y The Washington Post.

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