Jueza prohíbe a Trump divulgar información confidencial sobre su caso por revertir elecciones de 2020
La jueza Tanya Chutkan emitió una orden que indica a Trump cuáles son sus límites en cuanto a publicar información del caso en su contra por las elecciones de 2020 y el asalto al Capitolio
La jueza federal de distrito Tanya Chutkan celebró el viernes la primera audiencia en el caso contra Donald Trump por supuesta interferencia en las elecciones de 2020 y emitió una orden de protección que prohíbe al expresidente Trump divulgar públicamente “información confidencial”, incluidas entrevistas con testigos, que los investigadores del fiscal especial Jack Smith entregaron al equipo legal del expresidente Trump
Si bien Chutkan en esta primera audiencia rechazó una orden de protección más amplia solicitada por los fiscales que querían bloquear todas las pruebas entregadas en el descubrimiento, sí restringió la forma en que Trump y su equipo legal pueden manejar y compartir públicamente información confidencial.
Su orden define qué se considera como información confidencial: secretos del gran jurado, incluida la información citada y el testimonio de testigos; transcripciones y grabaciones de entrevistas de testigos realizadas por investigadores fuera del gran jurado; pruebas obtenidas a través de registros aprobados por el tribunal y órdenes selladas relacionadas con la investigación.
La evidencia que Trump no puede compartir públicamente también incluye material de otras agencias gubernamentales, como el Servicio Secreto.
Los fiscales dicen que la información confidencial representa una gran cantidad de la evidencia que han recopilado.
Un compromiso entre las partes y la jueza
Con esta decisión, la magistrada Tanya Chutkan del tribunal federal del Distrito de Columbia buscó establecer un punto medio entre las preocupaciones de los fiscales, que temen que Trump comprometa la integridad del caso al compartir información en redes sociales; y los abogados del exmandatario, quienes se oponen a cualquier límite a su libertad de expresión.
“El señor Trump, al igual que cualquier otro ciudadano estadounidense, posee el derecho a la libertad de expresión consagrado en la Primera Enmienda de la Constitución. Sin embargo, este derecho no es absoluto”, enfatizó Chutkan durante la audiencia judicial.
La jueza advirtió a la defensa que Trump no puede utilizar su plataforma pública para intimidar a los testigos y señaló que supervisará detenidamente sus declaraciones, tanto en televisión como en redes sociales y en sus actos de campaña para las elecciones de 2024.
“Si eso significa que no puede decir exactamente lo que quiere decir sobre los testigos en este caso, entonces así será”, dijo Chutkan en su orden del viernes, advirtiendo repetidamente al expresidente y su defensa sobre los límites de lo que potencialmente puede revelar sobre la evidencia del gobierno en el caso.
“Este es un caso criminal”, dijo Chutkan. “La necesidad de que este caso penal proceda en orden normal y para proteger la integridad del proceso significa que habrá límites en el discurso del acusado”.
Chutkan también advirtió que se supone que la defensa de Trump debe ocurrir en la sala del tribunal, no en Internet, y que la seguridad de los testigos es fundamental.
Además, la magistrada determinó que el fiscal especial Jack Smith podrá solicitar de manera individual que algunas pruebas se mantengan en secreto, de forma que Trump no pueda hacer públicas esas partes del caso.
Smith había solicitado a la jueza que prohibiera a Trump divulgar las pruebas recabadas por la fiscalía en su contra después de que el republicano publicara un mensaje en redes sociales en el que advertía: “Si ustedes van a por mí, yo iré a por ustedes”.
A la audiencia que se celebró este viernes en el tribunal federal de Washington D.C. acudieron sólo los abogados de Trump y no el exmandatario.
La semana pasada, Trump sí compareció ante ese tribunal para declararse no culpable de los cuatro delitos que se le imputan por haber intentado revertir los resultados de las elecciones de 2020, en las que perdió frente al actual presidente, el demócrata Joe Biden, y por haber instigado el asalto al Capitolio.
Es la tercera imputación penal contra el expresidente, acusado además en Nueva York por el soborno a la actriz porno Stormy Daniels y en Miami por haberse llevado ilegalmente documentos clasificados al dejar el poder.
En todos los casos, Trump se ha declarado no culpable.
A pesar de los procesos judiciales en su contra, la popularidad de Trump no ha disminuido y sigue siendo el gran favorito en las primarias republicanas de cara a las elecciones de 2024, donde aspira a enfrentarse nuevamente a Biden.
Con información de EFE, The Washington Post y CNN
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