Combaten el racismo institucional en Los Ángeles

Concejales buscan a través del programa LA REPAIR que el presupuesto de la ciudad refleje las necesidades de las comunidades; financian a tres organismos sin fines de lucro

Concejales y líderes comunitarios buscan acabar con el racismo en el sur de LA.

Concejales y líderes comunitarios buscan acabar con el racismo en el sur de LA. Crédito: JORGE LUIS MACÍAS | Impremedia

Tres organizaciones sin fines de lucro fueron premiadas con subvenciones otorgadas por el gobierno de la alcaldesa Karen Bass, a través del programa llamado Reformas de Los Ángeles para la Equidad y el Reconocimiento Público del Racismo Institucional (LA REPAIR).

Proyectos de clases extracurriculares para estudiantes en el Watts Empowerment Center con $363.000, en el sur de Los Ángeles; asistencia económica para personas con problemas para el pago del alquiler o que enfrentan un proceso de desalojo de su vivienda, a través del Proyecto Pastoral en Dolores Mission, con $260,000, en el área de Boyle Heights, y $1.1 millón en favor de la escuela de medicina en Charles Drew University, en la región sureste de la ciudad, son las cantidades comprometidas hasta ahora, de un total de un presupuesto global de $8.5 millones.

“Queremos que los $8.5 millones sea dinero para las organizaciones comunitarias y para los niños que se benefician de ellos”, declaró Capri Maddox, directiva ejecutiva y administradora general de LA Civil Rights. “Yo soy una de esas personas que se benefició porque, cuando me dijeron en la secundaria que yo era material universitario, recuerdo a la gente y los centros comunitarios que me alimentaron después la escuela y se aseguraron de que tuviéramos una alta autoestima y programas que eran baratos o gratuitos”.

Además de las tres zonas seleccionadas en el programa LA REPAIR, los beneficios alcanzarán a otras seis zonas de la ciudad: Arleta-Pacoima, Harbor Gateway: Wilmington y Harbor City; Mission Hills: Mission Hills: Panorama City y North Hills; West Adams: Baldwin Village y Leimert Park; Westlake y Skid Row.

Las nueve comunidades fueron seleccionadas en base a una serie de factores que se empelaron para determinar los vecindarios desatendidos de Los Ángeles y que se han visto muy afectados por el racismo estructural e histórico.

Por una ciudad abiertamente antirracista
Los datos recabados por los directivos del programa LA REPAIR incluyen tasas de empleo y pobreza; tasas de Covid-19; acceso en los hogares a Internet; índice de vulnerabilidad, de acuerdo con criterios de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, así como el índice ambiental CalEnviroScreen y los vecindarios históricamente “marcados en rojo”.

“En cada zona, al menos el 87% de los residentes se identifican como personas de color, y al menos el 16% de ellos viven por debajo del umbral de la pobreza”, dijo a La Opinión, David Price, director de la oficina de Raza y Equidad de Los Ángeles.

El funcionario reconoció que el racismo institucional no solo se da en Los Ángeles, sino a nivel nacional.

“Lo comprobamos al ver las tasas de [infección y muertes] de Covid-19”, afirmó. “También vimos que el mapa de las injusticias ambientales está ocurriendo desde la década de 1930”

Manifestó que la forma en que se puede abordar el racismo institucional es dándole poder a la gente al profundizar en la democracia, al mejorar su confianza en el gobierno y en la forma en que se llevan las voces de las personas a la mesa del poder, donde se toman decisiones”.

Y, como solución para acabar con esa problemática, dijo: “Creo que tenemos que convertirnos en una ciudad abiertamente antirracista en todas nuestras políticas, en nuestros programas y en todo”.

Agregó que los funcionarios de gobierno tienen que decir que los programas y recursos en las políticas que plantean van a beneficiar a los grupos más marginados, como, por ejemplo, a través de LA REPAIR.

Rice expresó que, las zonas de reparación de Los Ángeles se encuentran en la intersección de la raza y la pobreza, donde el 87% donde las personas son de color y el 16% de quienes viven allí, deambulan por debajo del umbral de pobreza.

Comunidades fuertes para el debate presupuestal
“La historia de racismo en Estados Unidos se ha dado desde la fundación de este país”, declaró a La Opinión, el concejal Hugo Soto-Martínez (Distrito 13). “Es algo que ha pasado por generaciones, aunque tengo la esperanza de que podemos hacer mucho progreso”.

Soto-Martínez reconoció que, en California se vive un mundo diferente desde que el pueblo derrotó al exgobernador republicano Pete Wilson, en la década de 1990.

“Los cambios vienen cuando las personas se levantan, reclaman sus derechos y votan”, afirmó e indicó que su papel -ahora como político- tiene que motivar a la gente latina, afroamericana, blanca, asiática y de todas las razas a trabajar en solidaridad.

“Estamos viendo que, cada vez, los ricos se están volviendo más ricos y la gente, aunque trabaje no tiene como pagar la renta, carece de una vivienda digna y asequible, y no tiene acceso a recursos médicos”, expuso.

Con relación a los $8.5 millones que la ciudad destinará para beneficiar el trabajo de tres organizaciones sin fines de lucro, y la comparación con el aumento de $120 millones aprobados para el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), entre un total de $1,995 millones de presupuesto para 2023-2024, dijo: “No obtuvimos lo que queríamos este año, pero tendremos otra oportunidad de darle una mordida a la manzana, cuando comiencen de nuevo las discusiones en mayo o junio del próximo año”.

“Si nos damos cuenta, hace cinco años esta conversación [del presupuesto al LAPD] no era parte del debate; simplemente se aprobaba y nadie cuestionaba el tamaño de la policía”, dijo. “Hoy, el debate existe y está activo; hay concejales dispuestos a cuestionar el proceso en el que, poco a poco iremos ganando victorias, pequeñas, pero que son reales, hasta que tengamos comunidades fuertes, con menos crimen y mejores recursos”.

“Creo que nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero mas que nada, creo que, después del proceso presupuestario, parece algo que se hace internamente con solo cinco miembros del Consejo [municipal]”, expresó Soto-Martinez.

“[LA REPAIR] es un gran ejemplo de cómo involucramos a la comunidad en el proceso, y le diría al público que se involucre en estos programas que ponen el poder en sus manos y ya veremos que el presupuesto refleje las necesidades de la comunidad”, subrayó.

Mucho camino por recorrer
El concejal Tim McOsker (Distrito 15) dijo a La Opinión que, “algún día” se podrá acabar el racismo institucional en Los Ángeles.

“Esa es mi esperanza y oración de que algún día lo haremos”, dijo. “Pero debemos reconocer en dónde estamos hoy y donde debemos trabajar todos los días para lograrlo”.

Para el funcionario, LA REPAIR es solo una pieza de un programa, por lo cual, lo que se haga con el presupuesto, qué clase de programas apoyan o qué organizaciones sin fines de lucro respaldan en la comunidad son parte de cada día del trabajo para eliminar el racismo institucional y corregir los errores del pasado.

“Es una virtud que viene con la práctica de un hábito día tras día”, indicó. “Como sociedad tenemos mucho camino por recorrer”.

Además, reconoció que no ve suficiente representación de comunidades de color en las esferas del poder.

“Debemos asegurarnos de ser inclusivos y acogedores en cada espacio donde tomamos decisiones”, dijo. “Debemos considerar las críticas que merecemos, y también las sugerencias que provienen de la comunidad que pueden abordar los efectos a largo plazo del racismo, la discriminación y la desigualdad en nuestra sociedad”.

Con relación al multimillonario presupuesto para el LAPD y la inversión en las necesidades de las comunidades de color, McOsker indicó que el 80% de los $13,000 millones del presupuesto 2023-2024 se invierte en personal.

“Una muy larga porción de nuestro presupuesto de personal es en seguridad publica de toda clase, y es importante reconocer que necesitamos proporcionar todos los servicios básicos como aceras, calles, bordillos, cunetas, seguridad ciudadana y protección contra incendios”, dijo.

“Al mismo tiempo, esto [financiar LA REPAIR] es un comienzo para mover las prioridades presupuestarias hacia actividades y organizaciones comunitarias que pueden brindar esos servicios importantes, como programas extracurriculares, atención médica y protección de inquilinos”, dijo McOsker. “Y verán a este Consejo mover más dinero cada vez hacia esos valores que todos tenemos, y tendremos discusiones abiertas para que nuestro presupuesto muestre esos valores”.

Raquel Román, directora del Proyecto Pastoral en Dolores Mission informó que, aunque no han recibido el contrato de los $261,000, con ese dinero podrían ayudar en los próximos meses a unas 70 a 100 familias que tienen problemas para el pago del alquiler.

El subsidio podría mejorarse, debido a que hay $60,000 que podrían ser repartidos entre su organización sin fines de lucro y una organización del este de Los Ángeles.

“No habrá ninguna restricción para ofrecer la ayuda”, dijo. “Nos enfocaremos en personas o familias que reciban una notificación de desalojo en tres días o vendedores ambulantes que no tienen un trabajo fijo”.

Los fondos podrían entregárselos en enero de 2024, aunque están negociando para ayudar desde ahora a la gente, y que la ciudad se comprometa a reembolsarles después el dinero, considerando que los propietarios de vivienda no querrán esperar más tiempo a sus inquilinos.

Las personas que tengan problemas de desalojo pueden llamar al 211, o bien al Proyecto Pastoral de Dolores Mission, al (323) 881-0032.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain