El brillo o resplandor asiático: qué es y cómo puedes prevenirlo
El rubor por consumir alcohol, y otros síntomas, se consideran como una advertencia urgente del cuerpo de que la bebida es extremadamente tóxica para el individuo. Una mutación genética conocida como variante ALDH2*2 es la que provoca la reacción

Crédito: Dmytro Buianskyi | Shutterstock
Alrededor de 560 millones de personas, el 8% de la población mundial, portan la mutación que genera el “brillo asiático”. Se trata de una reacción de rubor provocado por consumir bebidas alcohólicas y que es un síntoma de la toxicidad que produce en el organismo de quien lo presenta.
Se estima que el 45% de los asiáticos orientales presentan estos síntomas, por ello el nombre se le atribuye a esta raza y a sus descendientes.
El director del Instituto Cardiovascular de Standford, Joseph Wu, indicó que la frecuencia cardíaca se eleva a 130 latidos por minuto y, después de tres o cuatro horas, puede generar un fuerte dolor de cabeza.
El también llamado “resplandor asiático” o “rubor asiático” es contrarrestado por muchos con la ayuda de un antihistamínico. Sin embargo, los expertos recomiendan beber lo menos posible o no consumir nada de alcohol.
La mutación asociada, la ALDH2*2, se relaciona con múltiples enfermedades para quienes mantienen el consumo moderado o extremo de alcohol. Esto se debe a que carecen de una enzima que ayuda a la descomposición del alcohol. El proceso ocurre en dos pasos, primero una enzima convierte el alcohol en acetaldehído y luego una segunda lo convierte en acetato.
La actividad baja de esta segunda enzima es lo que ocasiona la acumulación de acetaldehído en la sangre. Este componente es clasificado por la Organización Mundial de la Salud como carcinógeno del Grupo 1, es decir, causa cáncer en los humanos.
Mayor riesgo
El trastorno hereditario pone en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y cáncer de esófago a quienes mantienen el consumo de alcohol, apuntó Ronald G. Crystal, el presidente de medicina genética en el Weill Cornell Medical College.
Una persona con “brillo asiático” que bebe con moderación corre riesgo de padecer cáncer de esófago de 40 a 80 veces mayor que una persona sin la mutación. Un consumo moderado se define como dos bebidas al día para los hombres y una para las mujeres. También se ha asociado con mayor probabilidad de sufrir cáncer de cabeza, cuello, gástrico y accidentes cerebrovasculares.
Los antihistamínicos pueden ayudar a reducir el enrojecimiento de la piel, más no reduce los niveles de acetaldehído en la sangre. Es por ello que se califica su uso, en estos casos, como peligroso ya que mitiga los síntomas secundarios dando la falsa sensación de normalidad.
Lo más recomendable es abstenerse de consumir alcohol, y en caso de hacerlo, las cantidades deben ser mínimas para evitar la acumulación de acetaldehído en el organismo.
Los conceptos erróneos incluyen pensar que la reacción de descarga de alcohol es solo un inconveniente o incluso significa un hígado fuerte. Muchas personas atribuyen beneficios de las bebidas para la salud, lo cual los investigadores desmintieron
Además los expertos apuntan a la concientización, un estudio de 2010 que incluía 200 adultos jóvenes asiáticos-americanos reveló que transmitir información médica sobre la variante ALDH2*2 disminuyó de manera significativa la frecuencia y cantidad de bebida en 30 días.
Aunque no hay conclusiones sobre los efectos a largo plazo, es importante que las personas conozcan su composición genética. En caso de tener ascendencia asiática es importante saber si tienen esta variante, ya que se exponen a un mayor riesgo que las personas que no lo padecen.
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