5 señales físicas de que tienes ansiedad y cómo evitarla

La ansiedad no necesariamente tiene por qué ser un ataque de pánico en toda regla para manifestarse físicamente. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) cada 14 de cada 1,000 visitas a emergencias se deben a ansiedad, estrés y otros trastornos mentales no psicóticos.

“Existe una enorme conexión entre la mente y el cuerpo”, dice Thea Gallagher, Psy.D., psicóloga clínica del departamento de psiquiatría de NYU Langone Health en la ciudad de Nueva York a Yahoo Life. “Cuando tienes ansiedad, tu sistema nervioso se activa”.

Según explica, cuando nuestros vasos sanguíneos se contraen, aumentando su frecuencia cardíaca y presión arterial se liberan hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, que pueden desencadenar una cascada inflamatoria; y los músculos se ponen rígidos, provocando a menudo una variedad de sensaciones corporales.

Estas son algunas señales de que tienes ansiedad:

1.- Tienes que orinar, justo después de hacerlo

Aunque las ganas de orinar frecuentemente pueden ser señales de sistitis o una infección en el tracto urinario, si no sientes ardor ni sangre al ir al baño, tus pausas repetidas para orinar pueden ser inducidas por la ansiedad.

“Cuando te pones ansioso, tus músculos se tensan”, dice la psiquiatra Anisha Patel-Dunn, DO, directora médica de LifeStance Health , una red de proveedores de salud mental. “La tensión muscular puede ejercer presión sobre la vejiga, provocando urgencia y frecuencia urinaria”.

2.- Tu estómago gorgotea

Como nuestro cerebro, el intestino tiene su propio sistema nervioso único fuera del grandullón. Llamado sistema nervioso entérico (ENS), está formado por 100 millones de neuronas que recubren la pared intestinal.

El Dr. Gallagher explica que la relación entre la ansiedad y los problemas estomacales parece ser bidireccional. Cuando estamos en un estado de ansiedad, las hormonas del estrés y los neurotransmisores inundan tu cuerpo, incluido el tracto gastrointestinal. Estos pueden alterar la flora intestinal, las bacterias y los organismos que mantienen el intestino feliz y saludable, y pueden interferir con la digestión e incluso causar calambres.

3.- Dolores de cabeza

Cuando tenemos ansiedad los músculos se tensan, incluidos los de la cabeza y el cuello, lo que provoca dolores de cabeza tensionales. Además de esa variedad tensional, la ansiedad puede causar dolores de cabeza en racimos, que provocan un dolor agudo y punzante detrás del ojo, así como migrañas, pulsaciones intensas que pueden durar días.

4.- Hormigueo

Cuando los vasos sanguíneos se contraen durante momentos de pánico, se reduce el flujo sanguíneo a ciertas partes del cuerpo, incluidas las manos y los pies. Ese fenómeno se conoce como parestesia y, aunque inquietante, no es muy diferente de cuando el pie se queda dormido: es extraño pero de corta duración.

5.- Picazón

La picazón en la piel puede deberse a problemas menores como piel seca y afecciones crónicas (a veces graves) como el eczema. Pero si no tienes esos problemas, es posible que pueda ser lo que se conoce como picazón psicógena, una respuesta dermatológica al estrés y la ansiedad.

Cuando te mueves, tu sistema nervioso central se activa, estimulando a su vez las terminaciones nerviosas. Ya sea que esté en un momento de ansiedad o tenga ansiedad crónica, esto puede provocar respuestas sensoriales como picazón, hormigueo o ardor en la piel (en cualquier parte del cuerpo).

También hay un ciclo de picazón y ansiedad: las personas con afecciones cutáneas que pican (piense: eccema y psoriasis) son más propensas a la ansiedad. Y la ansiedad misma, como acabamos de explicar, puede exacerbar la picazón. (Sí, es injusto. Tienes una condición, ¿ahora tienes  dos ?)

Qué hacer ante la ansiedad

La mayoría de los protocolos de terapia cognitivo-conductual requieren entre 10 y 20 sesiones, esto puede ayudarte a volver a entrenar tu cerebro para que, cuando tengas síntomas, puedas hacer una pausa y pensar que solo es tu sistema nervioso activándose y realmente estás bien.

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