Alcalde de Chicago planea reubicar a cerca de 1,600 inmigrantes en tiendas de campaña
La crisis migratoria le estaría costando hasta $30 millones de dólares al mes a Chicago para cubrir los gastos de hasta 13,500 inmigrantes que han arribado en los últimos meses en espera de obtener una residencia legal en el país
Brandon Johnson, alcalde de Chicago, le ha pedido apoyo al estado de Illinois y al condado de Cook para crear más refugios. Crédito: Scott Olson | Getty Images
Cerca de 1,600 inmigrantes solicitantes de asilo que actualmente viven en comisarías de policía ubicadas en Chicago pretenden ser reubicados por Brandon Johnson, alcalde de la ciudad, en al menos dos enormes carpas.
El objetivo del político es que, antes de la llegada del invierno, se hayan logrado instalar dos campamentos para albergar a grupos de indocumentados que aguardan una respuesta del gobierno para otorgarles permisos de trabajo o en el mejor de los casos la ciudadanía esto basado en su situación migratoria.
Al respecto, Johnson señaló en una entrevista concedida al diario Chicago Sun-Times que, en cada una de las carpas contempladas para instalar, podrán resguardarse de las bajas temperaturas que prevalecen durante el invierno hasta mil indocumentados carentes de techo y apoyo mientras reciben alguna respuesta a su solicitud de quedarse en el país de manera legal.
El plan del alcalde de Chicago es también ofrecerles a las personas alimentación y programación recreativa, así como educativa, esto último para los miembros más pequeños de las familias que lograron llegar al estado procedentes de distintos países.
“Estas familias están viniendo a la ciudad de Chicago… Si no creamos una infraestructura donde podamos apoyar y, francamente, contener a estas personas que han experimentado un gran daño, personas que están desesperadas… ese tipo de la desesperación conducirá al caos“, señaló Brandon Johnson.
De acuerdo con datos de las autoridades estatales, Chicago cuenta con 16 albergues, pero son cerca de 13,500 migrantes los que han llegado a lo largo de los últimos meses y sin que se contemple una fecha para concluir con el éxodo.
Por ello, se estima que Chicago invierte hasta $30 millones de dólares al mes para hacerle frente a una crisis migratoria que se ha ido agravando debido a que desde Texas continúan saliendo autobuses cargados con personas indocumentadas que son llevadas a ciudades santuario, esto bajo el patrocinio del gobernador Greg Abbott, quien a toda costa busca impedir que su estado se llene de ilegales.
Con el objetivo de hacerle frente al problema, las autoridades de Chicago trabajan con el estado de Illinois y con el condado de Cook para establecer más refugios donde se pueda recibir a las personas.
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