Biden expresó su respeto a la huelga del United Auto Workers tras el fracaso de las conversaciones
El presidente Biden dijo que respeta la gran huelga de trabajadores que afecta a los tres grandes de la industria automotriz de EE.UU.: Ford, GM y Stellantis
El presidente Joe Biden dijo el viernes que espera que el sindicato United Auto Workers (UAW) y las tres grandes compañías de la industria automotriz afectadas por la huelga regresen a la mesa de negociaciones para forjar “un acuerdo en el que todos ganen”.
“Seamos claros, nadie quiere una huelga”, dijo Biden en declaraciones desde la Casa Blanca después de que fracasaran las conversaciones entre ambos partidos y los trabajadores sindicales se declararan en huelga contra los fabricantes de automóviles a medianoche.
“Pero respeto el derecho de los trabajadores a utilizar sus opciones bajo el sistema de negociación colectiva”, dijo el presidente.
Biden dijo que comprende la frustración de los trabajadores y enfatizó que si bien las compañías automotrices han obtenido “ganancias récord”, esas ganancias “no se han compartido de manera justa, en mi opinión, con esos trabajadores”.
Biden también dijo que enviará al asesor económico de la Casa Blanca, Gene Sperling, y a la secretaria de Trabajo en funciones, Julie Su, a Detroit “para ofrecer su pleno apoyo a las partes” para llegar a un contrato”. Sperling, quien ha estado sirviendo como persona de contacto en temas clave relacionados con el sindicato y las empresas automotrices, ha estado coordinando con Su.
Biden hizo su declaración oficial sobre el tema desde la Casa Blanca, unas horas después de que el presidente del sindicato UAW, Shawn Fein, anunciara que los trabajadores de las plantas de montaje de General Motors en Wentzville, Missouri, los de la planta de Stellantis en Toledo, Ohio, y los de la planta de Ford en Michigan, serían los primeros en declararse en huelga desde hoy.
Las tres fábricas emplean a alrededor de 13,500 personas. Según Fein, esta es la primera vez en la historia que se declaran huelgas al mismo tiempo en las tres compañías.
El sindicato y las tres empresas negocian desde julio la firma de un nuevo convenio colectivo para los próximos cuatro años. Pero UAW se queja de que los fabricantes no están negociando de buena fe en un época en la que registran beneficios millonarios.
El sindicato reclama una subida salarial del 36% en cuatro años, la reinstauración de las pensiones tradicionales, la reducción de la jornada laboral y la sindicalización de los trabajadores de las fábricas de producción de baterías.
“Durante generaciones, los trabajadores del sector automotor sacrificaron mucho para mantener viva y fuerte la industria, especialmente durante la crisis económica y la pandemia”, afirmó Biden, y hoy “merecen una parte justa de los beneficios que ayudaron a crear.
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