Trabajadores esperan que la huelga de escritores tenga un final feliz
Aunque hay acuerdo transitorio entre escritores de Hollywood y los principales estudios, por ahora solo se terminan las líneas de protesta, pero nadie está autorizado a regresar el empleo
El 3 de septiembre, la escritora y productora latina de comedia, Danielle Sánchez-Witzel vaticinó que la huelga de escritores de Hollywood tendría un final feliz.
“Esta historia tendrá un final feliz porque, como toda historia, está en manos de los escritores”, expresó Sánchez-Witzel, quien firmó un contrato general con Netflix bajo su marca, SanWitz Productions, donde co-creó la serie de comedia, Survival of the Thickest (Sobrevivencia de las más gruesas)
Además de ser miembro de la Asociación Nacional de Productores Latinos Independientes (NALIP). Danielle Sánchez-Witzel fue parte del comité negociador que encabezaron David O. Goodman, Chris Keyser y la jefa negociadora, Ellen Stutzman.
Tanto Sánchez como Hollywood tienen ahora un suspiro de alivio. La Writers Guild of America (WGA), los principales estudios y transmisores llegaron a un acuerdo tentativo sobre un nuevo contrato de tres años que promete poner fin a la huelga de 146 días que ha cobrado un alto precio económico en toda la industria del contenido: series canceladas y $5,000 millones en pérdidas, según las proyecciones de Kevin Klowden, analista global del Milken Institute.
“Estar en huelga es extremadamente difícil, estresante y agotador”, manifestó Danielle Sánchez-Witzel. “ ¡No para hacerte caer! Pero, quédate conmigo porque esta historia tendrá un final feliz”.
Para ella es la segunda huelga de su carrera. Durante el paro laboral de 2007-2008, escribía su cuarta serie de televisión “My name is Earl” (Mi nombre es Earl), y había sido escritora profesional y miembro de la WGA por cinco años.
En ese corto período de tiempo comenzó a construir una carrera.
“Tenía mi automóvil descapotable; podía pagar mis facturas, incluida la hipoteca de mi condominio propio en el oeste de Los Ángeles”, escribió. “Danielle Sánchez-Witzel.
“Este fue un gran logro para mí porque mis padres nunca habían sido dueños de una casa propia”.
Danielle estaba nerviosa y ansiosa durante toda la huelga y se preguntaba, incluso, si ella o su esposo podrían gastar dinero para comprar un árbol de Navidad.
“La pelea fue sobre los “nuevos medios”, sin saber exactamente qué significaba eso. Quince años después, sabemos exactamente lo que significa: está en streaming, que rompió por completo el modelo de cómo hacemos televisión y está poniendo en peligro la existencia misma de la escritura como carrera”, añadió. “Pero recuerda, esta historia tendrá un final feliz”.
Los ejecutivos de Hollywood, representados por la Alianza de Productores de Cine y Televisión y a los streamers: Disney+, Hulu, Max, Paramount+, Peacock, llegaron al acuerdo provisional, conscientes de que la huelga provocó un retraso de varios meses en el rodaje y estreno de muchos programas de televisión y películas.
El acuerdo no será oficial hasta que el Writers Guild of America -que representa a los huelguistas- revisen la redacción final del pacto. Nadie de los 20,000 involucrados en la huelga debe regresar a trabajar hasta que el Gremio lo autorice específicamente. Suspendieron las líneas de protesta de la WGA, pero, en cambio, pueden unirse en el fin de semana a los huelguistas de los grandes sindicatos laborales: Gremio de Actores de Pantalla y Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA).
¡Regrésenme mi trabajo!
Yolanda Cendejas, inmigrante de Pénjamo, Guanajuato, fue una víctima colateral más de la huelga de los escritores de Hollywood.
Hoy, lo único que Ceja desea en la vida es que le regresen su trabajo en Radford Studios Centers, que pertenecen a la cadena de televisión CBS, localizados en Studio City.
“Ganaba $20 la hora”, dijo a La Opinión, esta mujer casada y con dos hijos, uno de los cuales padece de bipolaridad.
“Yo perdí el trabajo el 5 de mayo y de inmediato fui al doctor, pero que me encuentran un absceso de grasa debajo de las costillas y me quedé sin la cobertura de salud en Kaiser Permanente”, narró la señora Yolanda.
A causa del descubrimiento en su cuerpo, Yolanda y su esposo determinaron que, tras perder el empleo, lo mejor era que ella se hiciera una cirugía en México. Le cobrarían aproximadamente $2,000.
“Ahí se fueron todos mis ahorros”, dijo. “Gracias a Dios sigo recuperándome”.
En lo que fue su trabajo, Yolanda y una compañera más limpiaban las oficinas de los escritores de Hollywood, cargaban bolsas de basura de hasta 50 libras de peso. Tenía un horario de 5:00 p.m. a la 1:30 a.m.
“Algunos se quedaron a trabajar después de la huelga, pero les están cargando la mando”, dijo. “Por ahora, yo me dedico a coser a mano unas servilletas para vender, pero lo que más quisiera es que me devuelvan pronto el trabajo”.