Por la salud de nuestras comunidades, Gavin Newsom debe firmar la ley AB 126 

En el despacho del gobernador de California Gavin Newsom se acumulan propuestas de ley aprobadas por la Legislatura para convertirse en ley y que requieren de su visto bueno. Tiene hasta mediados de mes para dar su visto bueno o rechazarlas. L . 

El 21 de septiembre, la Legislatura envió a Newsom para su aprobación una legislación importante para la salud de la población, la AB 126 de la asambleísta Eloise Gómez Reyes y la senadora estatal Lena González  En la Asamblea, el voto final de aprobación fue de 62 contra 12. En el Senado, de 30 contra sólo 8 oposiciones, superando con ello el requerimiento que requiere la constitución estatal de un apoyo del 66% por implicar tarifas. 

Como muchas de las mociones por las que pasa el proceso legislativo, la AB 126 no pretende una revolución, ni tiene un costo exagerado. Y pareciera que no debería tener enemigos, porque es un proyecto de sentido común. Más que nada dirige fondos que ya se están generando.

La AB 126 incidirá en el Programa de Transporte Limpio de California (PTLC) para reducir la contaminación causada por los automóviles, mediante las tarifas por servicio de registro y las placas de identificación de los vehículos, y en aras de la reducción del smog. 

El gobierno tendrá a su disposición $170 millones de dólares anuales, una fracción de los fondos recolectados en la renovación de tarifas automotrices, en los próximos diez años en apoyo del Programa, así como del Programa de Transporte Limpio de la Comisión de Energía de California y el Programa Mejorado de Modernización de Flotas.

Entre otros aspectos, extiende la vigencia de leyes ambientales existentes que están por caducar el 1 de enero de 2024 y que dedican fondos para la mejora de la calidad del aire y la tecnología de vehículos con “combustibles alternativos y renovables”. 

La mitad de las sumas así generadas, de acuerdo con la moción de ley, debe ser invertida en proyectos que beneficien a las comunidades desfavorecidas, según la metodología llamada 

CalEnviroScreen 4.0, que identifica comunidades desproporcionadamente agobiadas por múltiples fuentes de contaminación y que toma en cuenta parámetros socioeconómicos para hacerlo. 

Los programas del PTLC retirando los autos más viejos y por lo tanto más contaminantes, se enfocan en ayudar a las familias y las pequeñas empresas a adquirir vehículos que no causen contaminación, es decir, con cero emisiones. 

La AB 126 proveerá entonces financiación para los incentivos para vehículos eléctricos y la construcción de la  infraestructura de carga, un elemento crucial en asegurar el éxito de estos autos. 

Esto es crítico, ya que el transporte automotor es responsable de casi la mitad del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en el estado. 

La contaminación causada por los vehículos ataca de manera desproporcionada a las comunidades latinas. Respiramos el peor aire en todo el estado. Según la Asociación Americana del Pulmón, ciudades de mayoría latina como Los Ángeles, San Diego y Fresno están entre las diez ciudades más contaminadas por ozono del país. Bakersfield y Salinas sufren de contaminación por partículas, y Sacramento es una de las más contaminadas en varias escalas. 

La AB 126 proveerá medios para luchar contra la contaminación vehicular en todo el estado.

Y el aire contaminado enferma de asma, de cáncer de pulmón, acorta la vida de los mayores, causa miles de muertes prematuras y hace más difícil la vida de los niños causándoles infecciones respiratorias. Es responsabilidad de los funcionarios electos, desde los asambleístas y los senadores estatales hasta el gobernador, dedicar toda su energía a prevenir su daño. 

Por la salud de nuestras comunidades, Gavin Newsom debe aprobar la AB 126.