Tecnología de la NASA podría cargar un coche eléctrico en solo cinco minutos

Este sistema fabricado por la NASA se construyó de forma inicial para la Estación Espacial Internacional para el tema de las naves en órbita

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NASA Crédito: NASA | Getty Images

Tener una robusta infraestructura de carga, una matriz energética que soporte niveles de demanda y reducir los tiempos de suministro son tres de los grandes retos que aún debe afrontar la movilidad eléctrica para poder masificarse a escala mundial.

Ante este panorama, empresas, sector público e instituciones científicas realizan importantes inversiones y esfuerzos para presentar innovaciones que permitan superar las dificultades.

Desde la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos, investigadores se inspiraron en un módulo de ebullición de flujo de la NASA para reducir la cantidad de calor que viaja a través de los cables para empujar 1,400 amperios, comparándose con los 520 amperios que se entregan en los cargadores más avanzados actuales.

NASA. Crédito fotográfico: Win McNamee – Getty Images

Este sistema fabricado por la NASA se construyó de forma inicial para la Estación Espacial Internacional para el tema de las naves en órbita. Esta tecnología despertó el interés de Issam Mudawar, profesor de ingeniería mecánica en Purdue, quien construyó un prototipo en 2021 capaz de alimentar los vehículos eléctricos de forma rápida.

Carga en tiempo récord

El equipo, patrocinado por la División de Ciencias Físicas y Biológicas de la NASA y dirigido por Mudawar, desarrolló el Experimento de Condensación y Ebullición de Flujo (FBCE) para permitir experimentos de transferencia de calor y flujo de fluidos en dos fases, que se llevarán a cabo en el entorno de microgravedad de larga duración en el Estación Espacial Internacional.

En un comunicado emitido por la NASA destaca que la aplicación de esta nueva tecnología ha resultado en una reducción sin precedentes del tiempo requerido para cargar un vehículo y poder eliminar una de las barreras clave para la adopción mundial de vehículos eléctricos.

De esta forma, si esta innovación se adapta a los coches eléctricos, el problema de la autonomía de las baterías desaparecería.

Desde la casa de estudio aseguran que el procedimiento es capaz de cargar un coche en cinco minutos a través de un método de enfriamiento alternativo, diseñando un cable de carga que puede suministrar corriente 4.6 veces superior a la de los cargadores de vehículos eléctricos más rápidos actuales en el mercado.

Además este módulo se asemeja a una estación de carga actual, donde se incluye la pertinente bomba, un tubo con el mismo diámetro de un cable de carga real, los mismos controles de instrumentación, junto con las mismas velocidades de flujo y temperaturas.

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