La comunidad latina necesita un alivio ante el masivo impacto del tabaco
Los cigarrillos mentolados y los puros saborizados han causado un daño incalculable a la salud de nuestras familias y comunidades. La FDA debería retirar estos productos del mercado sin demora
Cuando me preguntan a mí, mexicoamericano y cardiólogo, cómo me siento con respecto al tabaco, respondo directamente: Es un tema personal. Las empresas tabacaleras han devastado a mi familia y a las familias de mis pacientes.
Prácticamente todos los miembros de mi familia que fumaban cigarrillos y quedaron atrapados en la adicción a la nicotina a una edad temprana murieron prematuramente a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco. Mis dos padres y muchos de mis tíos y tías se encuentran entre ellos. También mi hermana menor, una fumadora empedernida hasta hace aproximadamente un año, que logró dejar de fumar solo después de recibir un diagnóstico de cáncer en etapa avanzada. El cáncer le quitó la vida este verano. Mis pacientes de cardiología que fuman tienen más probabilidades de sufrir ataques cardíacos y un ataque o derrame cerebral a una edad más temprana que los no fumadores.
Si bien la comunidad latina tiende a consumir tabaco en tasas más bajas respecto de otras poblaciones raciales y étnicas en los EE. UU., sufre consecuencias para la salud por el consumo de tabaco. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), fumar cigarrillos es una de las principales causas de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cánceres, que se encuentran entre las principales causas de muerte en la población hispana. Además, fumar puede agravar los efectos de la diabetes, otra de las principales causas de muerte entre los hispanos.
Mi experiencia personal y profesional con los peligros para la salud del consumo de tabaco es la razón por la que apoyo una regulación más estricta de los productos de tabaco. El año pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos, (FDA, por sus siglas en inglés) propuso reglas para poner fin a la venta de cigarrillos mentolados y puros saborizados, productos que sirven como puerta de entrada a una vida de consumo de tabaco y adicción a la nicotina para niños, adultos jóvenes y personas de color. La FDA ha indicado que pronto implementará estas reglas y es imperativo que la agencia cumpla esa promesa.
Los productos de tabaco mentolado y los puros saborizados son factores significativos del consumo de tabaco entre las comunidades latinas, entre otras. Según datos de la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud, más de la mitad de los adultos hispanos que fuman usan cigarrillos mentolados. El mentol y otros productos de tabaco aromatizados son particularmente eficaces para atraer a jóvenes y adultos jóvenes a convertirse en consumidores de por vida. Al enmascarar la dureza del tabaco, el mentol hace que sea más fácil empezar a fumar y más difícil dejar de hacerlo. No es de extrañar que, según los CDC, jóvenes y adultos jóvenes son más propensos a probar un cigarrillo mentolado que un cigarrillo sin mentol como primer cigarrillo, y que las personas que empiezan con un cigarrillo mentolado es más probable que sigan fumando. Como resultado, los cigarrillos mentolados aumentan tanto la probabilidad como el grado de adicción, así como el número de muertes prematuras por consumo de tabaco.
El consumo de cigarros también suele comenzar durante la juventud o la edad adulta temprana. Los cigarros aromatizados vienen en cientos de sabores que atraen a los niños, como chocolate, cereza y frutas tropicales. La Encuesta Nacional sobre Tabaco en Jóvenes en el 2022 reveló que los cigarros son el segundo producto de tabaco más popular entre los jóvenes después de los cigarrillos electrónicos, con 500,000 estudiantes de secundaria y preparatoria que fuman cigarros.
La industria tabacalera creó productos, como cigarrillos mentolados y puros aromatizados, para atraer a la gente al tabaco y hacerla adicta a la nicotina. Igualmente preocupante es la forma en que las tabacaleras dirigen estos productos a las minorías raciales y étnicas, incluida la población latina. La industria tabacalera comenzó a dirigirse a esta comunidad con iniciativas de marketing ya en la década de 1970. Los documentos internos de la compañía tabacalera señalaron que el mercado latino era “leal a la marca”, “lucrativo”, “fácil de alcanzar” y “subcomercializado”.
Desde la década de 1990, las empresas tabacaleras han utilizado becas académicas para nuestros jóvenes, patrocinios corporativos de eventos culturales latinos y contribuciones financieras a causas políticas latinas para posicionarse como aliados del pueblo latino. Las empresas tabacaleras continúan ofreciendo descuentos en productos como cigarros y puros pequeños en los vecindarios latinos; de hecho, las tiendas minoristas en las comunidades latinas son más frecuentadas que las tiendas en comunidades habitadas por gente blanca no hispana para vender puros y cigarrillos.
Las compañías tabacaleras han gastado millones de dólares para ganar la confianza y la simpatía dentro de la comunidad latina, todo esto con el fin de vender productos peligrosos que amenazan la salud de nuestras familias y comunidades. Como resultado, muchas familias como la mía han quedado devastadas por el consumo de tabaco y la adicción a la nicotina. No podemos recuperar a las personas que hemos perdido, pero podemos luchar para evitar más sufrimiento y muerte. Los cigarrillos mentolados y los puros saborizados han causado un daño incalculable a la salud de nuestras familias y comunidades. La FDA debería retirar estos productos del mercado sin demora.
El Dr. Saucedo es miembro de la Junta Directiva de la American Heart Association, y Jefe de la División de Medicina Cardiovascular y Profesor de Medicina en el Medical College of Wisconsin. Asimismo, es Director de la Línea de Servicios Cardíacos y Vasculares de Froedtert Health System.