El peculiar rito en un pueblo mexicano donde exhuman los restos humanos para limpiarlos el Día de Muertos
Los habitantes de Pomuch, en el estado de Campeche, mantienen una tradición de 150 años relacionada al Día de Muertos, que para algunas personas podría parecer un rito macabro
Para exhumar y limpiar los huesos, es necesario que hayan transcurrido al menos tres años desde el fallecimiento de la persona. Crédito: Hugo Borges | AFP / Getty Images
El 2 de noviembre se celebra el Día de Muertos en México, una festividad reconocida a nivel internacional, en la que se honra por medio de altares y ofrendas a los seres queridos que han fallecido.
Su significado es espiritual, pues se dice que las almas viajan desde el más allá una vez al año para visitar a sus familiares. Por ello, se acostumbra decorar las calles, casas, parques y edificios con adornos alusivos a este día.
Aunque cada región tiene diversas maneras de realizar esta celebración, una de las más impactantes es la que se lleva a cabo en el pueblo de Pomuch, ubicado en el estado de Campeche.
Conocido como Choo Ba’ak o “limpieza de los Santos restos”, se trata de un rito con 150 años de existencia que consiste en exhumar los restos de los cementerios para limpiarlos meticulosamente.
Con la ayuda de brochas y trozos de tela, los familiares de las personas fallecidas limpian los huesos de sus seres queridos para después envolverlos en paños blancos y depositarlos nuevamente en una urna.
De acuerdo con el sitio La Silla Rota, esta tradición tiene su origen en las creencias mayas, mezcladas con la religión católica, y es una forma única de rendir homenaje y recordar a los difuntos durante las festividades del Día de Muertos.
Para exhumar y limpiar los huesos, es necesario que hayan transcurrido al menos tres años desde el fallecimiento de la persona. Una vez cumplido ese plazo, los familiares pueden acudir al cementerio para limpiar los restos de sus difuntos.
Aunque en la mayoría de los lugares la exhumación de cadáveres está regulada por el Poder Judicial, y se requiere un permiso del Ministerio Público, además argumentar una razón válida para realizarla, en Pomuch el proceso es menos burocrático, pues los habitantes solo necesitan presentar un acta de defunción y una constancia de exhumación otorgada por el ayuntamiento local.
Para algunos podría resultar un espectáculo macabro, pero para los pobladores de Pomuch es una tradición que se transmite de generación en generación para mantener viva la memoria de aquellos que han partido.
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