Masacre de la familia LeBarón: A 4 años de uno de los peores hechos violentos en la historia de México
El 4 de noviembre de 2019 el norte de México se tiñó de sangre, cuando un grupo de sicarios masacró a 3 mujeres y 6 de sus hijos tras confundir sus camionetas con las de un grupo rival
Las camionetas y los cuerpos fueron calcinados para culpar de la masacre a un grupo rival. Crédito: Herika Martínez | AFP / Getty Images
Transcurría el año 2019 cuando uno de los episodios más oscuros de la historia de México ocurrió en Bavispe, Sonora, tres mujeres y sus seis hijos fueron emboscados y asesinados por sicarios del crimen organizado, eran miembros de la familia LeBarón, menonitas y activistas del estado mexicano de Chihuahua, quienes no han dejado de alzar la voz contra la masacre ocurrida en un camino que conectaba a ambas entidades antes mencionadas.
Adrián LeBarón, padre de Rhonita, una de las víctimas, ha pedido a las autoridades que los responsables de la masacre sean nombrados como terroristas por parte de las autoridades mexicanas, debido a que siembran el terror a su paso con actos como los ocurridos cuatro años atrás.
En entrevista con El Heraldo de Chihuahua, el activista aclaró que con la figura de terroristas México podría acceder a recursos y apoyo internacional, aunque reconoció que implica un costo político y afectaría las relaciones bilaterales.
La masacre
Uno de los actos más cruentos del crimen organizado fue la masacre contra las mujeres y niños LeBarón, ellas iban en sus camionetas con sus pequeños cuando fueron emboscadas, se dirigían al estado mexicano de Chihuahua, las confundieron con delincuentes y dispararon a sus vehículos sin mostrar piedad.
El 4 de noviembre de 2019 los estados norteños de México se tiñeron de sangre, los familiares de los menonitas fueron masacrados y, por si fuera poco, sus cuerpos fueron calcinados para culpar a un grupo rival que apenas se había hecho presente.
Adrián ya era activista, luchaba por defender la tierra que su esposa le había dado, dedicó años de su vida a ello, ahora lo hace para exigir justicia para las víctimas, a quienes recuerda desde hace cuatro años, cuando la tragedia irrumpió a su vida de manera inesperada.
Cuatro horas después del atentado, Julián LeBarón se enteró de lo sucedido tras recibir una llamada telefónica y solicitó apoyo a elementos de la Guardia Nacional por un ataque armado contra sus familiares en Bavispe, Sonora, según informó el Sol de México.
Una de las sobrevivientes de la masacre fue una niña de ocho años, caminó durante horas para pedir ayuda por lo sucedido, al principio se creía que estaba desaparecida, pero después fue hallada convirtiéndose así en uno de los menores que fueron testigos de una de las peores masacres en la historia de México.
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