CDC en alerta por aumento de casos de sífilis en recién nacidos durante la última década
Según los CDC, las mujeres embarazadas deben hacerse pruebas periódicas para detectar sífilis porque la infección por sífilis puede causar problemas graves en el bebé
Sífilis en embarazadas puede aumentar las probabilidades de que el bebé nazca demasiado pronto o de que nazca muerto. Crédito: FREDERIC J. BROWN | AFP / Getty Images
Nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que más de 3,700 bebés nacieron con sífilis en 2022, más de 10 veces más que en 2012. El aumento de la sífilis en los recién nacidos se produce tras el aumento de los casos de esta enfermedad entre mujeres en edad reproductiva, combinado con factores sociales y económicos que crean barreras a una atención prenatal de alta calidad y a la continua disminución de la infraestructura y los recursos de prevención.
En otras palabras, el recuento de casos de 2022 es el mayor en más de 30 años, dijeron funcionarios de los CDC.
“La crisis de sífilis congénita en Estados Unidos se ha disparado a un ritmo desgarrador”, afirmó la Dra. Debra Houry, directora médica de los CDC, “Se necesitan nuevas acciones para prevenir más tragedias familiares. Hacemos un llamado a los proveedores de atención médica, los sistemas de salud pública y las comunidades para que tomen medidas adicionales para conectar a las madres y los bebés con la atención que necesitan”.
La sífilis es una infección de transmisión sexual que, durante el embarazo, puede transmitirse al bebé. Tiene el potencial de causar resultados trágicos, incluidos abortos espontáneos, muerte fetal, muerte infantil y problemas médicos de por vida.
Según la información oficial, los 3,761 casos de sífilis congénita notificados en 2022 incluyeron 231 muertes fetales y 51 bebés que murieron en la infancia, dijeron los CDC.
La falta de pruebas oportunas y de tratamiento adecuado fueron factores en el 88% de los casos de sífilis congénita en Estados Unidos, encontró el informe. Con pruebas y tratamiento, las autoridades estimaron que casi 9 de cada 10 casos de sífilis neonatal en 2022 podrían haberse prevenido.
Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades establecieron que las personas de grupos raciales y étnicos minoritarios están sufriendo el embate de la epidemia de sífilis neonatal.
Si bien los casos de sífilis neonatal están aumentando en general, los bebés nacidos de madres negras, hispanas o indias americanas/nativas de Alaska tenían hasta 8 veces más probabilidades de tener sífilis recién nacida en 2021 que los bebés nacidos de madres blancas.
Estas disparidades surgen de décadas de determinantes sociales de la salud profundamente arraigados que crean mayores obstáculos a los servicios de atención médica de calidad y dan como resultado inequidades en salud, como tasas más altas de sífilis en algunas comunidades.
Ante la situación, la Dra. Laura Bachmann, directora médica de la División de Prevención de ETS de los CDC, dijo que una combinación de barreras individuales y sistémicas para las pruebas y el tratamiento resultó en la pérdida de oportunidades de prevención.
“Estas barreras pueden incluir la falta de cobertura de salud continua, vivir en desiertos de atención médica o de atención materna, limitaciones de transporte, desafíos planteados por el trastorno por uso de sustancias, inestabilidad de la vivienda, pobreza y racismo”, dijo.
*Con información de EFE.
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