Roban 10 placas de bronce de la Placita Olvera de Los Ángeles
Hasta la espada del monumento al exgobernador de Las Californias, Felipe de Neve se llevaron
Las bandas de delincuentes han puesto el ojo en los monumentos históricos de la Placita Olvera, y en las últimas tres semanas, se han robado diez placas y una espada de bronce.
“Estamos hablando de gente especializada en este tipo de robos, porque en alrededor de 15 minutos se llevan las placas”, dijo Arturo Chávez, gerente general de El Pueblo de Los Ángeles Historical Monument, el organismo municipal que se encarga del cuidado y administración de la Placita Olvera y sus alrededores.
Chávez explicó que los robos han ocurrido durante la madrugada como a la una o dos de la mañana.
“Tenemos dos guardias de seguridad por la noche, pero no se han dado cuenta de los robos. Por eso ya hemos aumentado a cuatro, y estamos pensando en adquirir cámaras de seguridad”.
Hizo ver que aún no cuantifican el daño económico provocado por el robo de las diez placas y la espada que le quitaron a la estatua del gobernador Felipe de Neve.
“Algunas placas han intentado robarlas, pero no han podido llevárselas, a pesar de que se nota que tienen mucha experiencia para quitarlas en cuestión de minutos”.
Sin embargo, a manera de prevención decidieron remover la placa de bronce que contiene los nombres de las 44 familias fundadoras del pueblo de Los Ángeles.
Las placas robadas están alrededor del kiosko de la Placita Olvera y en la Plaza Dolores.
A la estatua de Felipe de Neve, quien fuera el cuarto gobernador de las Californias de 1775 a 1784 y uno de los fundadores de Los Ángeles, le robaron su placa y su espada de bronce.
En la Plaza Dolores se llevaron la placa de la réplica de la campana de Dolores donada por México en 1968; asimismo hurtaron la placa de la estatua ecuestre de Antonio Aguilar.
“Estas placas tienen un gran valor porque representan diferentes etapas de la historia del nacimiento de Los Ángeles”.
Chávez dijo que sabían que existe una epidemia de robos de alambrado de cobre, pero no pensaban que las placas de bronce podían estar en peligro.
“No somos los únicos que hemos sido afectados. Ya se robaron la placa dedicada a los veteranos mexicanos en el sitio Los Cinco Puntos en el este de Los Ángeles, y una placa muy importante en Chinatown”.
De momento, reveló que no saben qué hacer ni cómo reponer las placas robadas y protegerlas para evitar que se roben las que quedan. De cerca de 90, se han robado diez.
“Tal vez tengamos que hacer una colecta para volverlas a hacerlas, pero no sabemos”.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) levantó el reporte de los robos, y está investigando, pero no tienen mayores datos.
Chávez dijo que entiende que puede haber gente que robe por necesidad, pero no se dan cuenta que están robando parte del patrimonio histórico de la fundación y orígenes de la ciudad de Los Ángeles.
El 18 de septiembre pasado, la antigua estatua de un Buda con un peso de 250 libras y un valor por $1.5 millones fue robada de la galería de arte Barakat en Los Ángeles.
Apenas la semana pasada el presidente del Concejo de Los Ángeles, Paul Krekorian y la fiscal de la ciudad, Hydee Feldstein Soto anunciaron una iniciativa que busca poner fin a la epidemia de robo de cobre al dar seguimiento a los recicladores sin escrúpulos de este metal.
El robo del cableado de cobre le cuesta a la ciudad de Los Ángeles alrededor de $3.9 millones por año.
El año fiscal pasado la ciudad sufrió más de 4,500 robos de cables de cobre en comparación con unos 600 de cinco años atrás.
“El robo de cables de cobre es un asunto de seguridad pública que cuesta cada año millones de dólares a los contribuyentes del área de Los Ángeles, y daña a los vecindarios cuando se quedan sin luz en las calles y las tuberías del agua dejan de funcionar”, dijo la fiscal Feldstein Soto.
Parte de la estrategia municipal incluye el envío de cartas a casi 700 recicladores con la advertencia de que deben cumplir con las estrictas leyes de California que regulan las ventas de cobre; y advertirles que el Departamento de Policía de Los Ángeles está autorizado para inspeccionar sus registros.
Pero aún no se ha dado a conocer ninguna iniciativa para evitar el robo de bronce, que es una aleación de cobre y estaño.