“El Nini”: El sanguinario sicario que mataba por gusto y llegó a ser jefe de seguridad de Los Chapitos
Para demostrar su "talento" y poder unirse a las filas del Cártel de Sinaloa, Néstor Isidro Pérez Salas salió una noche a matar gente al azar
La narcocultura en México está muy arraigada en varios sitios, algunas personas sueñan con pertenecer a un cártel y hacen todo para lograrlo, convirtiendo su nombre -o apodo- en leyenda, como ocurrió con Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, quien era jefe de seguridad de Los Chapitos.
En México el término “Nini” hace referencia a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, pero en el caso del sanguinario sicario, el alias se le puso debido a que era implacable con los enemigos de sus patrones, a quienes ni preguntaba ni perdonaba, pues cuando sospechaba de alguno simplemente lo mataba.
Su sangre fría lo llevó a ser un hombre de confianza para Iván Archivaldo Guzmán Salazar -descrito como el más poderoso y frío de Los Chapitos-, se convirtió en su escolta, tenía a su servicio alrededor de 100 sicarios, se inmiscuyó en el tráfico de fentanilo y su ascenso fue vertiginoso.
Pero fue justo eso lo que lo puso en la mira de las autoridades, por él la DEA ofrecía una recompensa de tres millones de dólares. Su captura estuvo cerca a principios de noviembre cuando las autoridades irrumpieron una finca a las afueras de Culiacán, Sinaloa, donde hallaron tres tigres de bengala, monos en peligro de extinción, así como libretas con nombres y direcciones, pero fue hasta el 22 de noviembre cuando se logró su detención.
No opuso resistencia, estaba sorprendido pues tenía a varios policías en su nómina para protegerlo y evitar su captura, de Culiacán lo trasladaron a la Ciudad de México, una orden de extradición pesa en su contra, algunos expertos consideran que podría ser pieza clave para el colapso del Cártel de Sinaloa, pues las autoridades estadounidenses buscarán colaborar con él a cambio de información.
¿Quién es “El Nini”?
De acuerdo con Dámaso López Serrano, alias “El mini Lic”, un jovencito llegó a pedirle trabajo, al verlo le dijo que no, pues era pequeño, delgado y parecía apenas un niño, pero él se empeñó en mostrar que estaba dispuesto a todo y le llamó al jefe de seguridad del narco para comprobarlo.
La periodista Anabel Hernández relata que en la entrevista que el capo le dio, le dijo que una noche el aspirante a sicario salió a matar gente para demostrar su “talento”, primero un albañil, después a un médico que se ejercitaba, lo que le valió el odio del Mini Lic.
Óscar Noé Medina González, alias “Panu” fue quien lo contrató, el sicario es uno de los principales operadores de Iván, líder de Los Chapitos. Igual que “El Nini”, está en la lista de los más buscados por la DEA y se ofrece por él una recompensa de cuatro millones de dólares.
Con él sacó su instinto asesino, le ordenaban que matara a alguien y lo hacía sin chistar, no preguntaba razones, pero eso mismo lo hizo salir mal con “Panu”, pero le valió la simpatía de Iván.
Un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional fechado en 2020, responsabiliza al Nini y a sus sicarios de haber participado en el ataque ocurrido el 30 de septiembre de 2016 en el que resultaron cinco militares muertos y 10 heridos, además de las acciones violentas ocurridas para liberar a Ovidio Guzmán, el 17 de octubre de 2019 en el llamado “Culiacanazo”.
Quienes lo conocieron lo definen como un capo irascible, vengativo, además de sanguinario, lo que le sirvió para corromper policías y controlar el negocio de las drogas, pero también fue su sentencia, pues secuestró personas por capricho, como a una ciudadana estadounidense, lo que lo hizo objetivo prioritario.
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– La extradición de “El Nini” representa un mayor riesgo que la de Ovidio para Los Chapitos.
– Al igual que Pablo Escobar, “El Nini” quiso escapar por el techo, pero un disparo frenó todo.